La circuncisi?n, la eliminaci?n del prepucio del pene, tiene un impacto en la probabilidad de transmisi?n del virus VIH que causa el SIDA. La circuncisi?n y el SIDA est?n relacionados, ya que los hombres circuncidados tienen menos probabilidades que los hombres no circuncidados de contraer la enfermedad. Esto puede deberse a la vulnerabilidad del prepucio a la infecci?n por el virus. La cirug?a en s? misma no causa el SIDA.
Es poco probable que un procedimiento de circuncisi?n transmita el SIDA ya que normalmente no hay transferencia de los fluidos corporales de otra persona al paciente. El virus del VIH se transmite de una persona a otra a trav?s de la sangre, los fluidos vaginales, el semen y la leche materna. Siempre que el procedimiento se realice correctamente, con instrumentos limpios y desinfectantes, la persona que se somete a la circuncisi?n no contraer? el SIDA.
La interacci?n reconocida entre la circuncisi?n y el SIDA puede ayudar a los pa?ses que padecen epidemias de SIDA a reducir la tasa de infecci?n. Seg?n la Organizaci?n Mundial de la Salud (OMS), un hombre heterosexual que est? circuncidado tiene un 60 por ciento menos de probabilidades que un hombre heterosexual no circuncidado de contraer el VIH. Los Centros para el Control y la Prevenci?n de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Tambi?n est?n de acuerdo en que la circuncisi?n reduce el riesgo de infecci?n por VIH. A partir de 2011, los CDC advierten que la investigaci?n sobre la circuncisi?n y el SIDA solo muestra un riesgo reducido para el coito vaginal y no para otras formas de coito.
Aunque los hombres circuncidados pueden tener un riesgo menor de desarrollar SIDA que otros hombres, el procedimiento no protege eficazmente contra la infecci?n. Un hombre circuncidado a?n debe practicar sexo seguro y someterse a pruebas con regularidad si es necesario. La circuncisi?n tambi?n reduce el riesgo de contraer otras infecciones de transmisi?n sexual que pueden ayudar a propagar el SIDA. Seg?n los CDC, no est? clara la evidencia de una reducci?n en la transmisi?n del VIH de un hombre circuncidado a una pareja femenina o masculina.
Un prepucio tiene propiedades diferentes a las de la piel que lo rodea. El interior es menos seco y m?s susceptible a desgarros microsc?picos. Estos desgarros pueden ocurrir durante el coito y permiten que las part?culas virales atraviesen la barrera protectora de la piel. El virus del VIH se dirige a c?lulas espec?ficas y el prepucio contiene muchas de estas c?lulas. La presencia de un prepucio significa que el hombre tambi?n tiene m?s probabilidades de tener otras infecciones de transmisi?n sexual, que aumentan el riesgo de transmisi?n del VIH.
La correlaci?n entre la circuncisi?n y el SIDA apunta al procedimiento como una herramienta ?til para reducir la prevalencia de la enfermedad. La cirug?a conlleva un peque?o riesgo de infecci?n. Seg?n la OMS, menos de uno de cada 500 beb?s sufre complicaciones por la circuncisi?n. Las circuncisiones en adultos son m?s riesgosas y hasta el cuatro por ciento de estos pacientes experimentan complicaciones.