El síndrome carcinoide es una constelación de síntomas que aparece en alrededor del 10% de las personas que padecen tumores carcinoides. Debido a que estos tumores crecen muy lentamente y rara vez producen síntomas notables, el desarrollo del síndrome carcinoide suele ser la clave para identificar y diagnosticar un tumor carcinoide. El tratamiento del síndrome carcinoide generalmente depende de la extirpación del tumor y del tratamiento con ciertos medicamentos.
Las personas pueden desarrollar tumores carcinoides en los pulmones y el tracto digestivo, y estos tumores a veces también aparecen en los ovarios. Este tipo de tumor es extremadamente raro y solo ciertos tumores harán que un paciente desarrolle el síndrome carcinoide. El síndrome es causado por el desarrollo de tumores que secretan ciertas hormonas, incluida la serotonina, que ingresan al torrente sanguíneo. En algunos pacientes, el hígado descompone las hormonas antes de que puedan causar problemas de salud, pero en otros casos, puede aparecer el síndrome carcinoide.
Uno de los síntomas clásicos de esta afección es el enrojecimiento de la piel. Además, el paciente puede desarrollar lesiones cutáneas, especialmente en la cara, junto con dolor abdominal, diarrea, sibilancias y presión arterial baja. Algunos pacientes también experimentan anomalías en la función cardíaca como resultado del síndrome carcinoide. Los análisis de sangre generalmente revelan un nivel elevado de hormonas en el torrente sanguíneo y los tumores serán identificables en estudios de imágenes médicas.
Debido a que los tumores carcinoides crecen extremadamente lentamente, a veces un médico simplemente recomendará que un paciente tome medicamentos diseñados para contrarrestar las hormonas, restableciendo el equilibrio del sistema endocrino y permitiendo que la función corporal vuelva a la normalidad. También se pueden administrar medicamentos para encoger o retrasar los tumores. En casos más extremos o avanzados, se puede utilizar la cirugía para extirpar los tumores, resolviendo así el síndrome carcinoide.
Uno de los factores de riesgo más comunes de los tumores carcinoides son los antecedentes familiares. Además, las personas que fuman o consumen una dieta deficiente tienen un mayor riesgo, al igual que las personas que padecen afecciones médicas que involucran el tracto digestivo o los pulmones. La raza también parece ser un problema, y los negros en particular tienen más probabilidades de desarrollar tumores carcinoides.
Los exámenes regulares pueden ayudar a los médicos y pacientes a identificar rápidamente los cambios médicos, lo que puede llevar a una identificación más rápida de problemas como los tumores carcinoides. Las personas también deben tener el hábito de notar cambios en su nivel de energía o salud general para que puedan buscar atención médica si los cambios son persistentes o preocupantes. La diarrea crónica, por ejemplo, es algo que debe abordarse, porque incluso si no es causada por el síndrome carcinoide, puede estar relacionada con otro problema médico que puede y debe tratarse.