El cáncer de células renales se presenta en varias formas, siendo las más comunes los carcinomas de células renales, que representan la mayoría de los casos de cáncer de riñón. Cuando a un paciente se le diagnostica cáncer de riñón, un patólogo examinará una muestra de tejido de los riñones para determinar qué tipo de cáncer de células renales está involucrado, ya que las recomendaciones de tratamiento variarán según la forma de cáncer responsable. La investigación en curso sobre los cánceres de riñón se realiza constantemente, y los pacientes pueden querer preguntar sobre los ensayos clínicos como una opción de tratamiento si están interesados en ayudar en la investigación científica y explorar algunas técnicas de tratamiento avanzadas.
Los carcinomas de células renales se dividen en varios tipos. El carcinoma claro de células renales es la forma más común, pero los pacientes también pueden desarrollar carcinomas papilares de células renales, también conocidos como carcinomas cromófilos de células renales, junto con carcinomas cromófobos, del conducto colector y no clasificados. El cáncer de células de transición, también llamado cáncer de células uroteliales, es un tipo de cáncer de células renales que se origina en el área donde se encuentran el riñón y el uréter, y el sarcoma renal, también conocido como células fusiformes, es una forma de cáncer de células renales que surge en los tejidos conectivos del riñón.
Los niños pueden desarrollar un tipo raro de cáncer de células renales conocido como Wilms ‘Cell. Este tipo de cáncer tiene un pronóstico excelente si se detecta temprano y se brinda el tratamiento adecuado, y parece ser más común en las poblaciones afroamericanas. Al igual que otros cánceres infantiles, puede ser identificado temprano por un pediatra alerta que tenga antecedentes médicos y familiares completos del niño.
Varios tipos de crecimiento que ocurren en los riñones son de naturaleza benigna. Estos incluyen adenomas renales, oncocitomas y angiomiolipomas. Algunos de estos tumores benignos pueden crecer bastante, creando una masa en el riñón que puede identificarse durante un examen físico o un estudio de ultrasonido, pero generalmente no son dañinos. Si el crecimiento del tumor interfiere con la función renal, un médico puede recomendar que se elimine el crecimiento.
Los síntomas del cáncer de células renales pueden incluir dificultad para orinar, sangre en la orina, fatiga, sudores nocturnos, anemia y dolor en el abdomen. Los pacientes con antecedentes familiares de estos cánceres deben estar especialmente alerta a los síntomas para que el cáncer se pueda diagnosticar y tratar a tiempo. Los exámenes médicos regulares y la atención preventiva también pueden ayudar a los pacientes a detectar temprano el cáncer de células renales, con la ayuda de un médico de cabecera o un urólogo.