La transmisión del herpes genital siempre se produce como resultado del contacto físico con una persona infectada. Esto suele ocurrir durante las actividades sexuales, ya que las delicadas membranas mucosas alrededor de los genitales son más vulnerables a la infección por herpes. También se puede transmitir a través del sexo oral o los besos, ya que una forma del virus se encuentra en la boca y puede causar herpes labial. En ocasiones, aunque es extremadamente raro, el herpes se puede transmitir al sentarse en los asientos del inodoro con líquido infectado.
El método de transmisión del herpes genital más común es a través de las relaciones sexuales, ya sean vaginales o anales. La transmisión es más común cuando la pareja infectada tiene un brote, pero el virus se puede propagar en cualquier momento. Muchas personas con herpes no saben que lo tienen, por lo que contagiarlo a su pareja generalmente es por accidente. Esto se puede prevenir usando barreras protectoras, como condones de látex, durante las relaciones sexuales en todo momento. La prueba también es una buena idea para ambos socios, a menos que no hayan sido sexualmente activos con ninguna otra persona.
El sexo oral también puede conducir a la transmisión del herpes genital, porque el herpes de la boca puede propagarse a las regiones genitales y viceversa. Esta es una forma menos común de transmitir el virus y también ocurre generalmente durante un brote. Los condones son el mejor método preventivo para la transmisión del herpes oral a genital.
En muy raras ocasiones, pueden tener lugar otros métodos de transmisión del herpes genital. Por ejemplo, tocar los genitales de la pareja sexual y luego tocar el propio cuerpo puede propagar el virus, incluso sin relaciones sexuales. Para evitar esto, es importante lavarse las manos después de tocar a otra persona, incluidos los cambios de pañal y el contacto sexual. En los baños públicos, las fundas de los asientos o el desinfectante pueden ofrecer cierta protección.
La propagación del herpes es menos probable cuando no hay lesiones presentes, pero no siempre es así. Existen algunos medicamentos recetados que disminuyen la cantidad de brotes y pueden prevenir la propagación del herpes, pero aún se recomiendan los métodos de barrera, como los condones de látex. Aquellos que saben que tienen herpes deben ser francos con sus parejas para permitirles tomar decisiones informadas sobre su salud sexual.
En algunos casos, el herpes se puede transmitir de una madre a su hijo durante el proceso de nacimiento. Esto es raro en madres que no tienen llagas relacionadas con el herpes en el momento del parto, pero puede ser muy grave o fatal si el virus se transmite al recién nacido. A las mujeres que tienen un brote actual se les puede recomendar que se realicen una cesárea para evitar la propagación de la enfermedad. Es posible que se permita que las personas sin síntomas visibles den a luz por vía vaginal, y el bebé será monitoreado de cerca durante muchos días después del nacimiento para detectar signos de una infección.