Los requisitos necesarios para convertirse en partera tienden a variar de un país a otro. Algunos países autorizan a las parteras que no son enfermeras capacitadas, mientras que otros países pueden exigir que todas las parteras asistan a la escuela de enfermería durante un cierto período de tiempo. Tradicionalmente, la partería era una práctica enseñada que solo requería un breve aprendizaje.
Antes de que existieran los hospitales modernos, muchas mujeres de las zonas rurales dependían de las parteras para dar a luz a sus hijos. Estas parteras aprendieron cómo dar a luz a bebés de parteras mayores. Hoy, este no es el caso en la mayoría de las áreas del mundo.
Dentro de los Estados Unidos, cada estado tiene una ley diferente con respecto a la educación y capacitación de una partera. En algunos estados, las parteras solo pueden dar a luz a los niños si están bajo el cuidado y la supervisión de una enfermera autorizada. Por el contrario, algunos estados permiten que las parteras realicen todas las tareas de parto sin ningún tipo de formación formal. Las futuras parteras de los Estados Unidos deben comunicarse con el Registro de Parteras de América del Norte para obtener información adicional sobre los requisitos estatales y las licencias.
Dentro del Reino Unido, todas las parteras deben registrarse en el Consejo de Enfermería y Partería. Para obtener la inscripción, se debe completar un curso de 32 o 18 meses. Además, todas las futuras parteras deben tener un supervisor de parteras. Se puede contactar a los supervisores a través de los centros de supervisión de parteras locales. En el Reino Unido, muchas parteras ejercen como parte del Servicio Nacional de Salud, aunque no es raro que las parteras ejerzan de forma independiente.
En Canadá, para convertirse en partera, los posibles candidatos deben completar una licenciatura. Columbia Británica, Manitoba, Ontario y Quebec ofrecen cursos de partería en universidades locales. Además, estas son las únicas provincias que legalmente permiten la práctica de las parteras. Por lo tanto, todas las parteras que viven fuera de estas provincias no pueden ejercer legalmente la partería.
Nueva Zelanda permite que cualquier persona que desee convertirse en partera lo haga obteniendo una licenciatura en obstetricia. Recientemente, Nueva Zelanda reconoció a la partería como una profesión separada de la enfermería. Por lo tanto, la mayoría de las parteras en Nueva Zelanda no tienen ningún entrenamiento formal en enfermería. En Japón, para convertirse en partera, una persona debe ser reconocida por el gobierno japonés.
Claramente, los pasos que se deben tomar para convertirse en partera difieren según la ubicación geográfica. En algunos países, las parteras simplemente son capacitadas y enseñadas por sus predecesoras, mientras que otros países exigen que las parteras obtengan una educación universitaria formal. El arte de convertirse en partera está ganando popularidad a medida que más y más mujeres embarazadas buscan un parto en el hogar.