Los síntomas de tobillo más comunes entre quienes han sufrido una lesión o padecen una afección crónica son relativamente los mismos. Pueden incluir dolor, hinchazón, rigidez, inestabilidad, entumecimiento o un chasquido o crujido en la articulación. Hay una variedad de cosas que pueden causar síntomas de tobillo, como artritis, esguinces y fracturas.
El dolor causado por una lesión puede ser agudo y agudo o sordo y adolorido. El tipo más común de dolor de tobillo es causado por un esguince, que se refiere al estiramiento repentino de los tendones más allá de su límite. Los síntomas dolorosos del tobillo generalmente se pueden tratar con hielo, compresión, reposo y analgésicos. Si el dolor se vuelve intenso o dura más de lo habitual, se debe visitar a un médico para descartar la posibilidad de una fractura.
La rigidez es también uno de los síntomas más comunes del tobillo, principalmente en aquellos que se están recuperando de una lesión o que tienen artritis. Cuando no está acompañada de dolor, la rigidez en la articulación puede simplemente causar la incapacidad de moverse tan rápida o eficientemente. A menudo, la rigidez viene acompañada o como resultado de dolor e hinchazón en el tobillo. En este caso, debe tratarse con analgésicos, reposo y relajación o compresión para permitir que la articulación sane.
Los estallidos y las grietas generalmente son el resultado de una lesión, aunque la artritis también puede causar estos síntomas en el tobillo. En la mayoría de los casos, el paciente no puede hacer mucho para evitar que esto suceda. Si el dolor también está presente, algunos medicamentos pueden ser útiles, aunque es probable que no ayuden a que se produzcan los ruidos.
La inestabilidad es un efecto secundario común de una lesión, especialmente en las primeras semanas y meses después de que ocurrió la lesión. La artritis crónica y severa también puede causar debilidad e inestabilidad en las articulaciones. Esto pone al paciente en alto riesgo de lesionarse aún más el tobillo a través de esguinces o caídas. Los tobillos muy débiles pueden requerir el uso de una tobillera o un bastón para evitar caídas. La inestabilidad causada por una lesión debe manejarse manteniéndose alejado del tobillo el mayor tiempo posible y evitando actividades que hagan más probable que se vuelva a lesionar el área.
El entumecimiento es uno de los síntomas menos comunes del tobillo, aunque quizás sea el más preocupante para muchos pacientes. Si bien una sensación de entumecimiento en las piernas o el tobillo a menudo no es nada grave, también puede indicar afecciones como problemas vasculares y diabetes. Cuando se combina con síntomas adicionales, como hinchazón, puede indicar problemas con la presión arterial. La hinchazón continua, especialmente la que está lo suficientemente apretada como para causar entumecimiento en el tobillo y las piernas, puede causar daño permanente a los nervios. Los pacientes deben comunicarse con un médico de inmediato si se presentan estos síntomas.