¿Cuáles son los síntomas de la fiebre aftosa?

La enfermedad de manos, pies y boca es una enfermedad infantil común que generalmente se resuelve por sí sola después de unos días. Algunos de los síntomas más comunes de la enfermedad incluyen pérdida de apetito, fiebre y una sensación general de malestar. Después de un par de días, pueden comenzar a formarse llagas o ampollas dolorosas en la boca y la garganta. Luego, puede desarrollarse una erupción en varias áreas del cuerpo. Esta erupción no suele picar, aunque pueden formarse ampollas dolorosas, especialmente en las manos y los pies. Algunos pacientes experimentarán solo síntomas leves de la enfermedad de manos, pies y boca, mientras que otros pueden experimentar una incomodidad significativa.

En muchos casos, la disminución del apetito es uno de los primeros síntomas de la enfermedad de manos, pies y boca. El niño puede seguir bebiendo líquidos o comiendo cosas como paletas heladas mientras muestra poco o ningún interés en los alimentos sólidos. También es común que el niño con esta afección se quede acostado, sin ganas de jugar o de participar en actividades normales.

La fiebre y el dolor de garganta a menudo se presentan como síntomas de la enfermedad de manos, pies y boca a los pocos días de haberse infectado. Poco después, es posible que se noten pequeñas llagas en la boca. Estas llagas pueden convertirse en úlceras dolorosas y también pueden aparecer en la garganta.

Aproximadamente un día después de que aparezcan las llagas en la boca, es posible que se note una erupción, especialmente en las plantas de los pies y las palmas de las manos. A diferencia de otras erupciones infantiles, este tipo de erupción generalmente no pica. En cambio, a menudo se desarrollan ampollas dolorosas. En algunos de los casos más graves, esta erupción también se puede encontrar en las nalgas o en la región genital del cuerpo. Esta erupción rara vez dura más de una semana.

Cuando se manifiestan los síntomas de la enfermedad, es importante tomar precauciones como las técnicas adecuadas de lavado de manos, ya que esta condición es contagiosa. Esta enfermedad normalmente es de corta duración y desaparece por sí sola sin que sea necesario ningún tratamiento médico específico. Se pueden tratar síntomas específicos para mantener al paciente lo más cómodo posible durante la duración de la enfermedad. Los analgésicos de venta libre, el aumento de la ingesta de líquidos y el descanso suficiente son los métodos de tratamiento más utilizados. Cualquier pregunta o inquietud acerca de los diversos síntomas de la enfermedad de manos, pies y boca debe discutirse con un médico u otro profesional médico.