El pulido dental, también conocido como pulido coronal, es el proceso de alisar la superficie expuesta del diente con una herramienta dental de baja velocidad. Los implementos típicos incluyen el cepillo, la pulidora de aire y la copa de goma. También se puede utilizar una unidad de agua. El proceso puede eliminar una pequeña cantidad de residuos, pero principalmente implica pulir y alisar los dientes. No es lo mismo que una limpieza dental.
El procedimiento generalmente se realiza con una limpieza regular, aunque no se considera un elemento de rutina de ese proceso. Primero se escalan los dientes para eliminar la placa dura y la acumulación de sarro. Luego, las superficies expuestas de los dientes se pulen con el implemento elegido hasta que las manchas ya no sean visibles. Como pueden liberarse toxinas peligrosas durante este proceso, los pacientes que han experimentado fiebre reumática o que padecen una enfermedad cardíaca generalmente reciben antibióticos antes de que comience el pulido.
Una vez se consideró que el pulido de dientes era un importante mantenimiento preventivo. Se realizó junto con procedimientos regulares como el raspado de dientes y el alisado radicular. Los dentistas pensaban que la eliminación de manchas era una forma eficaz de evitar la acumulación de placa nueva.
También se pensó alguna vez que el proceso de pulido de dientes era una preparación necesaria para otros tratamientos. Se creía que las manchas en los dientes impedían la absorción total de los tratamientos con flúor. Los profesionales dentales también pensaron que el pulido era un preludio importante para la aplicación del sellador. En ambos casos, se ha descubierto que la eliminación de la placa mediante una limpieza regular es la preparación más eficaz para estos procedimientos.
Hoy en día, la mayoría de los profesionales dentales ven el pulido de dientes como un procedimiento cosmético. Ya no se cree que tenga un efecto significativo en la salud dental o que impida la acumulación de placa. Los estudios han encontrado que el cepillado y el uso del hilo dental regulares y adecuados pueden proporcionar los beneficios preventivos que alguna vez se atribuyeron al pulido de los dientes.
Debido al cambio de perspectiva sobre el pulido de dientes, la Asociación Estadounidense de Higienistas Dentales (ADHA) ha declarado que solo debe ser realizado por un dentista o higienista dental autorizado. Estos profesionales deben decidir cuándo es apropiado el procedimiento, en lugar de administrar pulido dental a cada paciente de forma regular. Ahora, el pulido de dientes generalmente solo se realiza en pacientes con manchas especialmente intensas.
Hay algunas formas no cosméticas en las que se utiliza el pulido de dientes en odontología. Ha demostrado ser útil durante la cirugía periodontal para la desintoxicación radicular. Los dentistas también han utilizado el proceso cuando trabajan con pacientes de ortodoncia.