¿Qué es la curación ósea?

La curación ósea es el proceso mediante el cual los huesos se reparan de fracturas y hematomas. En la mayoría de los casos, el tejido óseo se autocura y se repara a sí mismo generando nuevas células de tejido y vasos sanguíneos; el nuevo tejido puede unirse en los extremos del hueso original para reformar una unidad nueva y completa. En los casos de fracturas de huesos, si la fractura no se establece correctamente, el tejido puede conectarse de manera desigual y provocar un daño permanente y un crecimiento óseo irregular. Las fracturas óseas generalmente se clasifican como completas, lo que indica una rotura completa, o tallo verde, que es cuando el hueso está agrietado pero no completamente roto. Una fractura conminuta ocurre cuando el hueso se rompe o aplasta en más de un lugar, y la curación del hueso para este tipo de lesión a menudo toma mucho más tiempo.

En muchos casos de una fractura completa, es necesario entablillar o colocar un yeso en el hueso roto para asegurar una reparación celular uniforme. Se usa una férula para inmovilizar y sostener parcialmente el hueso durante el proceso de curación del hueso. Con una estructura similar a una varilla, las férulas generalmente están hechas de acero o fibra de vidrio, y generalmente se aseguran al área lesionada mediante el uso de correas de Velcro®. Un yeso generalmente está hecho de yeso que envuelve completamente el hueso lesionado para sostenerlo e inmovilizarlo por todos los lados. La duración del tratamiento tanto para yesos como para férulas varía según la gravedad de la fractura y la ubicación del hueso dentro de la estructura esquelética.

No todas las fracturas óseas requieren yesos o férulas para sanar. Debido a la ubicación dentro del cuerpo, algunos huesos, como los que forman la caja torácica, generalmente se dejan curar por sí solos. Cuando no es posible o práctico colocar un yeso o entablillar los huesos rotos, los médicos pueden elegir otros métodos para ofrecer apoyo y ayudar a reducir el estrés durante la curación. Pueden envolver el área con vendajes de apoyo y recomendar movilidad restringida. En muchos casos, los huesos que no están entablillados o yesos pueden tardar más en sanar, por lo que se pueden administrar analgésicos recetados durante períodos prolongados.

La curación ósea suele tardar varias semanas en completarse, pero en algunos casos, la reparación celular puede acelerarse incorporando alimentos ricos en calcio en la dieta diaria. Algunos alimentos ricos en calcio son los productos lácteos, las verduras de color verde oscuro y la soja. Además, algunos mariscos como el salmón y las sardinas también se consideran excelentes fuentes naturales de calcio.