¿Cuál es la diferencia entre fatiga y debilidad muscular?

A menudo, la diferencia entre la fatiga y la debilidad muscular implica el uso excesivo de un grupo de músculos en particular o una enfermedad o infección que afecta a los músculos. Tanto la fatiga como la debilidad traen los mismos síntomas, por lo que el autodiagnóstico y la diferenciación entre los dos pueden resultar difíciles. Durante el ejercicio intenso, los músculos pueden fatigarse durante un breve período de tiempo, pero esto suele ser solo un efecto secundario temporal. La debilidad en los grupos de músculos que dura más tiempo a veces puede significar una enfermedad muscular o, al menos, una debilidad que se debe a un uso inadecuado del grupo de músculos.

Cuando una persona participa en un programa de ejercicio extenuante que agota grupos de músculos particulares, como en el entrenamiento de fuerza o resistencia, la fatiga muscular y la debilidad pueden ocurrir simultáneamente. En las personas que hacen ejercicio con regularidad, la fatiga a menudo dura solo un corto período de tiempo y la debilidad muscular a largo plazo es rara. Ambos pueden durar más tiempo en personas que usan incorrectamente los grupos de músculos durante el ejercicio, y estos efectos secundarios a menudo se tratan con un descanso adecuado. A menudo se aconseja que una persona, independientemente de su estado físico, no debe ejercitar el mismo grupo de músculos todos los días.

El síndrome de fatiga muscular crónica también puede ser el culpable del vínculo entre los dos, ya que esta fatiga dura más tiempo y no se alivia solo con el descanso. La fibromialgia es una condición que incluye fatiga muscular severa con el tiempo y, a menudo, resulta en debilidad en muchas partes diferentes del cuerpo. La debilidad muscular, más que la fatiga, generalmente implica la pérdida temporal o prolongada de la función de un grupo muscular en particular debido a una enfermedad o infección. Si la debilidad muscular se prolonga durante mucho tiempo, una persona debe buscar atención médica, ya que esto puede ser un síntoma de una lesión de la médula espinal o un ataque cardíaco.

Las diferencias de tratamiento entre la fatiga muscular y la debilidad varían mucho, pero también pueden estar relacionadas según la afección que provoque estos síntomas. Por lo general, la fatiga se puede tratar con un descanso adecuado de los músculos, junto con una dieta saludable y un programa de ejercicio suave. La debilidad muscular, por otro lado, también se puede tratar con reposo, o si es más grave o crónica, se pueden recomendar ejercicios suaves y medicamentos recetados, especialmente si la afección es provocada por un trastorno hormonal o de la tiroides. Ambas afecciones a menudo pueden indicar que una enfermedad muscular, en respuesta a un virus o infección, está atacando los músculos, por lo que es importante abordar los síntomas que continúan durante más de unos pocos días.