¿Qué es una silla de rodillas?

Una silla para arrodillarse es un tipo de silla que produce una posición postural más correcta en la zona lumbar, cuando uno necesita trabajar durante largos períodos seguidos mientras está sentado. Una silla para arrodillarse se considera ergonómica. La ergonomía es un campo que estudia las posiciones en las que las personas se sientan o se paran, o los movimientos repetitivos que hacen las personas al realizar acciones. Los productos de diseño ergonómico, como la silla para arrodillarse, están destinados a reducir las lesiones y la tensión de los grupos musculares.

Las sillas normales tienden a mantener la espalda en un ángulo incómodo y pueden provocar tensión en la espalda o lesiones cuando uno tiene que sentarse durante largos períodos de tiempo. La silla para arrodillarse está diseñada para imitar una postura similar a la de una persona de pie. Parte de esta postura se logra inclinando el asiento hacia adelante unos 30 grados. El asiento inclinado da como resultado que la columna vertebral se coloque en lo que se llama «neutral» o similar a la posición que tomaría una persona con una buena postura mientras está de pie.

Una barra frente a la silla para arrodillarse, que evita que las rodillas se deslicen hacia adelante, reduce parte del peso de sentarse en la parte inferior de la espalda y las caderas. La parte inferior de las piernas está debajo del cuerpo, con las espinillas colocadas en un descanso debajo de las caderas. La silla para arrodillarse no soporta realmente el peso sobre las rodillas, sino que distribuye el peso entre las caderas y las espinillas.

La silla para arrodillarse es muy atractiva para quienes encuentran que el uso de este tipo de silla ayuda a eliminar el estrés en la espalda baja. Aquellos con una mala postura de la parte superior del cuerpo pueden no encontrar el mismo beneficio ya que la silla no tiene respaldo y no corregirá la encorvada. Aquellos con calambres en las espinillas pueden sentirse incómodos al nacer peso en las espinillas en la silla arrodillada.

Otros sienten que la silla de rodillas es un poco limitante, ya que una vez no se puede cambiar de posición mientras se está en la silla. Además, se requiere un poco de coordinación para entrar y salir de la silla de rodillas porque uno tiene que negociar el soporte frente a las rodillas, así como la almohadilla que sostiene las espinillas. Uno tiene que salir de este tipo de silla y los primeros intentos pueden resultar en tropiezos.

Sin embargo, para aquellos con dolor constante en la espalda baja, la silla para arrodillarse puede ser de gran ayuda. Si la falta de capacidad para cambiar de posición es difícil, uno podría pasar parte del día usando una silla de rodillas y otras partes usando una silla de oficina estándar. Incluso una parte del día en una silla arrodillada puede resultar en una mejor postura que en una silla tradicional.
Las sillas para arrodillarse ahora están ampliamente disponibles en las tiendas de suministros de oficina y en Internet. Muchas empresas han recurrido a esta nueva variante para ayudar a reducir los días que los trabajadores pueden llamar enfermos debido al dolor de espalda.