¿Qué factores afectan la autoestima en la infancia?

Varios factores diferentes afectan la autoestima en la infancia, principalmente la interacción del niño con sus padres, cuidadores y otros modelos adultos. La visión que la madre, el padre o el cuidador tienen de sí mismos a menudo influyen en la forma en que se enseña al niño a verse a sí mismo. Recibir elogios precisos por los logros también puede moldear la confianza de un niño, al igual que si se le asignan responsabilidades alcanzables o no. La participación en actividades basadas en las habilidades o habilidades de un niño también puede ayudar en el desarrollo de la autoestima.

Antes de que un niño comience la escuela, sus principales modelos a seguir son sus padres o su cuidador principal. Los padres o cuidadores con alta autoestima suelen modelar esto con los niños, quienes, consciente o inconscientemente, captarán estas ideas. Aquellos que están constantemente expuestos a la negatividad, incluso si la negatividad no está dirigida a ellos, a menudo adoptarán el mismo patrón de pensamiento, lo que conducirá a una baja autoestima en la infancia. También es común que los padres o cuidadores con alta autoestima sean más capaces de realizar tácticas confiables de elogio y castigo, que también pueden afectar la autoestima en la infancia.

El elogio constante de los logros a medida que crece el niño, ya sea por parte de los padres, cuidadores u otros modelos adultos, juega un papel importante en la visión que un niño tiene de sí mismo. Elogiar a un niño por actuar como se esperaba o por lograr algo a menudo lo alienta a repetir las mismas acciones e inculca un sentido de autoestima. Sin embargo, los elogios vacíos pueden tener el efecto contrario. Un niño que es elogiado por cualquier cosa dejará de creer en las palabras, y el elogio vacío tendrá poco efecto en la autoestima en la infancia o posiblemente un efecto negativo.

Proporcionar a un niño responsabilidades basadas en sus capacidades también es un factor en el desarrollo de la autoestima en la infancia. Hacer que un niño se sienta como un miembro contribuyente de un hogar o grupo, ya sea en el hogar o en la escuela, ayuda a fomentar un mayor sentido de confianza en sus habilidades. A pesar de esto, asignarle a un niño responsabilidades o tareas que no es capaz de completar puede afectar el desarrollo de una alta autoestima en la infancia.

Cada niño tiene diferentes fortalezas y debilidades. Un niño al que se alienta a participar en actividades, ya sea solo o en grupos, que aprovechan las habilidades y le brindan oportunidades para trabajar en sus debilidades en un entorno constructivo, puede ayudar a fortalecer la visión que el niño tiene de sí mismo. Los niños a los que se les da la oportunidad de usar sus habilidades únicas para ayudar a los demás o mejorarse a sí mismos suelen tener una mayor autoestima que aquellos a los que no se les brindan las mismas oportunidades o que se ven obligados a realizar actividades que no disfrutan o para las que no tienen las capacidades.