Un antropómetro es un dispositivo diseñado para medir las dimensiones del cuerpo humano. La herramienta se usa generalmente para determinar la longitud de una sección del cuerpo, como un brazo o la cabeza, no para determinar la circunferencia. Por lo general, un antropómetro consta de una barra con dos brazos deslizantes paralelos que se pueden mover para contener la parte del cuerpo que se mide, proporcionando así una evaluación precisa de la distancia entre los dos puntos. A lo largo de la historia, la antropometría se ha utilizado para varios propósitos, pero las técnicas se han mantenido esencialmente iguales.
La función esencial de un antropómetro es determinar con precisión la distancia entre dos puntos. Para lograr esta función, el dispositivo debe estar hecho de un material que sea lo suficientemente fuerte como para mantener su forma durante muchos años, ya que la flexión de la herramienta haría que sus medidas fueran inexactas. No solo los brazos del antropómetro deben estar paralelos, sino que también deben estar perfectamente perpendiculares a la regla sobre la que se deslizan. Si se cumplen estas restricciones, la regla medirá con precisión la distancia entre los extremos de los dos brazos cuando se apliquen al cuerpo.
Si bien muchas partes del cuerpo se pueden medir con un antropómetro, ciertas mediciones se han vuelto convencionales y estos dispositivos se han desarrollado para adaptarse fácilmente a estas mediciones. Las mediciones de los brazos, la cabeza, el pie y los dedos se realizan comúnmente mediante antropómetros. Por ejemplo, una medición a través del cráneo, como la distancia entre las sienes, se facilita con un antropómetro, ya que este dispositivo proporciona lecturas precisas al tocar físicamente los puntos de medición.
Incluso con la utilidad continua de los antropómetros, es posible e incluso práctico obtener escaneos detallados de cuerpos humanos en tres dimensiones utilizando computadoras. A medida que las tecnologías mejoran y se vuelven menos costosas, las mediciones por computadora pueden reemplazar completamente las mediciones del antropómetro debido a la precisión proporcionada por las máquinas.
A lo largo de la historia, los antropómetros se han utilizado en búsquedas e intentos pseudocientíficos de evaluar científicamente la naturaleza del hombre. Infamemente, se utilizaron medidas físicas durante el Holocausto en un intento de aislar a la raza judía desde una perspectiva nazi. Actualmente, la antropometría se practica principalmente para aislar el tamaño promedio del cuerpo humano para productos comerciales, así como para estudiar los efectos de ciertos factores sobre el crecimiento humano en todas las poblaciones.
Dados los usos objetables de la antropometría en la historia, es comprensible por qué muchas personas se oponen a que se les mida de esta manera, habiendo visto fotografías de herramientas antropométricas en uso en circunstancias más siniestras. Como tal, al usar un dispositivo de este tipo, es una buena idea ser franco sobre cómo se usarán los datos y por qué son necesarios.