Una biopsia testicular es un examen médico de diagnóstico que implica la extracción de tejido de un testículo para examinarlo con un microscopio en un laboratorio. Se recomienda con mayor frecuencia durante las evaluaciones de infertilidad masculina, aunque a veces también se usa en el diagnóstico y tratamiento de bultos sospechosos en los testículos. El procedimiento generalmente se realiza con anestesia local y de forma ambulatoria, lo que permite al paciente irse a casa una vez que se completa la biopsia.
Para los hombres con problemas de fertilidad, si no se producen espermatozoides en la eyaculación, se puede realizar una biopsia testicular para ver si los testículos están produciendo espermatozoides. Si es así, indica la presencia de un bloqueo u obstrucción que impide que los espermatozoides salgan de los testículos. Si no es así, es posible que el médico deba realizar más pruebas para averiguar por qué. La biopsia testicular también se puede utilizar para extraer una muestra de esperma para su uso en procedimientos de fertilización in vitro.
Cuando los hombres encuentran bultos en sus testículos durante los autoexámenes, se puede recomendar una biopsia testicular para aprender más sobre el bulto. Es más común que un médico solicite un procedimiento quirúrgico abierto para extraer todo el bulto para analizarlo y, potencialmente, extirpar el testículo si hay un crecimiento maligno obvio.
En una biopsia testicular, se le indica al paciente que se desviste y se acueste en una mesa, donde lo cubrirán para mayor privacidad y comodidad. Se usará anestesia local para adormecer los testículos, lo que le permitirá al médico tomar una biopsia con aguja o una biopsia quirúrgica. Una vez que se extrae la muestra, se puede dejar que el efecto de la anestesia desaparezca y el paciente puede irse a casa. Puede haber casos en los que se recomiende anestesia regional o general. En estos casos, el procedimiento será un poco más complejo. A menudo se aconseja al paciente que deje de tomar anticoagulantes durante varios días antes de la biopsia, para reducir el riesgo de sangrado excesivo y complicaciones posteriores.
Pueden pasar varios días hasta que se obtengan los resultados de una biopsia testicular. Los médicos generalmente pueden proporcionar una estimación para que los pacientes sepan cuándo esperar una llamada telefónica sobre los resultados. Una vez que se reciben los resultados, se puede llamar al paciente para discutir los hallazgos y sus implicaciones. Se debe advertir a los pacientes que el hecho de que se les pida que vengan para obtener resultados no es necesariamente una señal de que algo anda muy mal. El médico puede solicitar una visita al consultorio para poder realizar un chequeo al paciente al mismo tiempo que se entregan los resultados de la biopsia.