La serología sanguínea es un aspecto de las ciencias biológicas, médicas y forenses que involucra el estudio del suero sanguíneo, el componente líquido de la sangre que no contiene glóbulos o factores de coagulación. El suero sanguíneo contiene muchos anticuerpos que pueden analizarse con fines científicos, de diagnóstico o forenses. Los anticuerpos tienen estructuras muy específicas y son producidos por el cuerpo para enfrentar amenazas específicas, por lo que un análisis de los anticuerpos contenidos en una muestra de suero a menudo puede devolver información valiosa sobre cualquier infección o enfermedad que pueda tener una persona. Algunos aspectos del suero sanguíneo son únicos para cada persona, por lo que el análisis de suero también se puede usar para conectar a un individuo con la escena del crimen si hay evidencia forense disponible. El término «serología sanguínea» puede usarse para describir el estudio del suero sanguíneo o la práctica de analizar el suero para un propósito particular.
Una prueba de serología sanguínea es generalmente bastante simple e indolora. Un profesional de la salud extrae una pequeña cantidad de sangre de una vena y la recoge en un tubo o vial. Se deja que la sangre se coagule para eliminar los factores de coagulación y el suero líquido se separa de las células sanguíneas. A continuación, se analiza el suero para determinar el contenido de anticuerpos. La presencia de cantidades significativas de un anticuerpo dado puede indicar la presencia de una infección o trastorno.
Hay muchas otras piezas de información que se pueden utilizar para revelar una prueba de serología sanguínea. La serología sanguínea se puede utilizar, por ejemplo, para determinar el tipo de sangre de un individuo. También se puede utilizar para diagnosticar varias enfermedades autoinmunes. La presencia de anticuerpos que se dirigen a las proteínas de un individuo o proteínas extrañas puede indicar un trastorno autoinmune o una transfusión de sangre rechazada. Los problemas de inmunodeficiencia en los que un individuo carece de ciertos anticuerpos necesarios también se pueden detectar mediante pruebas de serología sanguínea.
La serología sanguínea se usa comúnmente en la ciencia forense, ya que se puede recopilar una gran cantidad de información a partir de una muestra relativamente pequeña de sangre. Es necesario asegurarse de que la muestra de sangre no esté contaminada para evitar resultados inexactos. Un científico forense puede determinar si una muestra de sangre proviene de un ser humano, determinar el sexo del individuo que perdió la sangre y preparar un perfil de anticuerpos y proteínas de la sangre. Este perfil se puede comparar con sospechosos o víctimas y se puede utilizar para vincular a un sospechoso o víctima a una escena o arma específica del crimen.