¿Qué es la catalepsia?

La catalepsia es un trastorno nervioso caracterizado por inmovilidad y rigidez muscular, junto con una disminución de la sensibilidad al dolor. En hipnosis, la catalepsia se refiere a un estado de rigidez muscular, generalmente de una parte del cuerpo, como un brazo, inducido por el hipnotizador en el paciente. En este último sentido, la catalepsia se utiliza a menudo como prueba antes de una nueva hipnosis.

Como afección nerviosa, la catalepsia es un síntoma de varios trastornos, que incluyen la enfermedad de Parkinson, la epilepsia, la esquizofrenia, la abstinencia de cocaína, la apnea del sueño, la obesidad, la depresión y el shock emocional. También puede ser un efecto secundario de los fármacos antipsicóticos utilizados para tratar la esquizofrenia. La catalepsia también es un posible efecto secundario de la septoplastia, una cirugía que se realiza para enderezar el tabique, el cartílago que separa las fosas nasales. Además de los síntomas enumerados anteriormente, un paciente cataléptico puede experimentar ansiedad, dolor lumbar, fatiga, pérdida del control muscular y funciones corporales más lentas, especialmente la respiración. Las extremidades pueden permanecer en cualquier posición en la que estén colocadas.

La catalepsia es un trastorno poco común. Los ataques catalépticos aparecen repentinamente y pueden durar desde varios minutos hasta varios días, y semanas en casos extremos. A menudo van acompañadas de una falta de sentidos en el paciente, aunque no siempre. Un paciente cataléptico a menudo no puede moverse ni hablar en absoluto.

Antes de que la medicina entendiera mejor la catalepsia, los catalépticos a veces eran enterrados vivos con la creencia de que estaban muertos. Los casos de catalépticos que revivieron cuando fueron enterrados y cavaron para salir de la tumba pueden haber contribuido a dar lugar a leyendas de vampiros y otros aparecidos. Los estados catalépticos también se han confundido históricamente con otros estados de trance, como los inducidos por la meditación o la hipnosis. La palabra catalepsia viene del griego para «bajar» y «apoderarse», lo que refleja creencias antiguas de que el cataléptico estaba siendo tomado por alguna entidad sobrenatural.

Un ataque cataléptico se puede tratar bañando la cabeza en agua fría, seguido de un baño de pies tibio y un masaje estimulante, especialmente en la columna y el abdomen. Los aromáticos estimulantes, como la lavanda o la menta, también pueden ayudar al paciente a recuperar el movimiento. Si el ataque cataléptico dura mucho tiempo, es posible que sea necesario forzar o administrar líquidos o alimentos. Un ataque cataléptico también puede tratarse con medicamentos, generalmente dosis altas de enzodiazepinas. En casos extremos, la terapia electroconvulsiva (TEC) puede ser eficaz.