¿Qué causa la disentería?

La disentería es una infección que suele provocar diarrea. La infección a menudo se transmite a través de una higiene inadecuada y una de sus causas más comunes es no lavarse las manos después de usar los baños públicos. Se transmite de persona a persona y es muy común que una persona se la transmita al resto de miembros de su familia. A partir de ahí, se puede transmitir a muchas personas del público en general. La infección puede durar y propagarse alrededor de cuatro semanas.

También es posible propagar la disentería a través de alimentos contaminados. Los países pobres que tienen sistemas de saneamiento inadecuados pueden estar plagados de esta enfermedad, ya que los sistemas de agua en estos países pueden incluir los microbios que causan la infección. Es por eso que se aconseja a las personas que no beban el agua o tomen hielo en sus bebidas en ciertos lugares.

Hay dos tipos principales de disentería: bacilar y amebiana. De los dos, el bacilar es más común e involucra bacterias del género Shigella que ingresan por la boca y se multiplican en el intestino. Los síntomas suelen ser leves y desaparecen en unos pocos días a una semana. El síntoma principal de la infección bacilar suele ser una diarrea intensa, que puede ser líquida y, a veces, contiene sangre o pus. También puede haber vómitos, fiebre y dolores abdominales.

La disentería amebiana puede permanecer en el sistema del cuerpo durante meses y, a veces, incluso años, sin síntomas. Este tipo de infección se puede transmitir cuando una persona infectada va al baño y no se lava las manos con cuidado después. Los estándares de higiene deficientes contribuyen a que la infección se transmita del baño a otras personas. Los síntomas de esta enfermedad son similares a los de la variedad bacilar, aunque puede haber más sangre en las heces y la defecación puede ser dolorosa. Esto se debe a que la infección ataca el intestino grueso y hace que sangre.

Esta enfermedad generalmente desaparece por sí sola con el tiempo. En algunos casos, los profesionales médicos le darán líquidos al paciente si la diarrea y los vómitos son graves. Los minerales y sales que se pierden también deben reemplazarse, por lo que en casos graves, puede ser necesario un tratamiento hospitalario. Si el tipo de bacteria no desaparece, un profesional médico puede administrar antibióticos.

También se pueden administrar antibióticos para prevenir la infección de otras personas. Es muy importante para las personas que viajan a países donde hay dudas sobre la seguridad del agua estar atentos a su higiene. Beber solo agua embotellada puede reducir el riesgo de infección.