¿Qué es la marcha de Parkinson?

La marcha de Parkinson es un síntoma de la enfermedad de Parkinson que generalmente se desarrolla a medida que la afección se agrava. Los efectos de la enfermedad, como la falta de equilibrio y fuerza, contribuyen a una marcha encorvada e inestable. A menudo, la forma de andar de Parkinson se confunde con un estilo de caminar compatible con la vejez, hasta que la afección empeora. Otros signos comunes de la marcha de Parkinson incluyen pasos cortos, dificultad para girar o detenerse y el paciente se siente como si estuviera constantemente inclinado hacia adelante.

La enfermedad de Parkinson afecta el cerebro humano y ralentiza la velocidad de las señales que viajan a través del sistema nervioso. Esta velocidad de transmisión reducida puede tener un efecto importante en las actividades cotidianas, como caminar, ducharse y vestirse. Otros problemas incluyen falta de equilibrio y fatiga. A medida que la afección empeora, los síntomas se vuelven más evidentes, incluida la marcha de Parkinson.

La característica principal de la marcha de la enfermedad de Parkinson es una zancada más corta y arrastrada, pero hay varias otras asociadas con el problema. Cuando las personas sanas caminan, los brazos se balancean naturalmente. Una persona con Parkinson no suele mover tanto los brazos. Si la enfermedad está principalmente en un lado del cuerpo, el brazo de este lado será el más afectado.

Una persona que sufre de Parkinson también puede congelarse ocasionalmente y no poder caminar. Esto a menudo puede ocurrir a mitad de la zancada. Otros signos de la marcha de Parkinson incluyen una postura rígida y un mayor riesgo de caídas.

A menudo se recetan medicamentos para aliviar los síntomas del Parkinson, pero existen otras técnicas de tratamiento que pueden usarse para reducir los problemas para caminar. Por ejemplo, la fisioterapia puede ser eficaz para ayudar a un paciente a mantener una buena postura y aumentar la fuerza muscular. Practicar los actos de caminar, girar y detenerse también puede facilitar el proceso.

En algunos casos, es posible que se requiera una ayuda para caminar. Esto puede hacer que caminar sea más cómodo y reducir la posibilidad de una caída. Durante las primeras etapas de la enfermedad de Parkinson, un bastón puede ser suficiente, mientras que un marco para caminar se usa a menudo para las etapas posteriores de la afección.

Es importante que una persona con la marcha de Parkinson, a pesar de los síntomas difíciles, se mantenga activa. A medida que avanza la enfermedad, es probable que las articulaciones y los músculos se vuelvan rígidos con el tiempo si no se usan con regularidad. El ejercicio vigoroso a menudo no es posible, pero las caminatas cortas pueden mantener las articulaciones en mejor forma y ayudar a reducir los problemas asociados con la marcha de Parkinson.