La alcalosis es una condición médica que ocurre cuando los niveles químicos naturales del cuerpo se desequilibran. El cuerpo contiene dos tipos químicos principales: ácidos y bases. Los ácidos y las bases generalmente están regulados por los diferentes órganos del cuerpo, como los riñones y el hígado, para mantener el equilibrio. Por ejemplo, el estómago contiene más ácido, mientras que los intestinos tienen niveles más altos de bases. Si el cuerpo tiene una cantidad mucho mayor de un compuesto químico que el otro, puede reducir el funcionamiento correcto de los órganos del cuerpo. Cuando hay demasiada base o muy poco ácido, se denomina alcalosis y puede causar posibles problemas de salud.
Hay varias causas posibles de alcalosis en el cuerpo. Si los niveles de ácido se reducen a niveles anormales, puede ser un efecto secundario de una enfermedad pulmonar o hepática. También puede deberse a períodos prolongados de tiempo a gran altitud o toxicidad por salicilatos. El salicilato es un compuesto químico que se encuentra en muchos analgésicos y antiinflamatorios de venta libre. Los niveles bajos de ácido también pueden ser una complicación de fiebre alta o falta de oxígeno.
La alcalosis también puede deberse a un aumento de los niveles de bases en el cuerpo. Esto puede ser el resultado de períodos prolongados de vómitos, que pueden hacer que el cuerpo pierda niveles de cloruro, una sustancia química que se encuentra típicamente en el torrente sanguíneo y es responsable de retener los fluidos corporales. El aumento de los niveles de base también puede ser un efecto secundario de los medicamentos diuréticos que hacen que el cuerpo expulse la orina. Si el cuerpo expulsa demasiada orina, puede reducir la cantidad de potasio del riñón, una sustancia química principalmente responsable de mantener la función muscular y nerviosa del cuerpo.
Los síntomas de la alcalosis pueden variar según la gravedad de la afección. Los síntomas comunes incluyen náuseas, vómitos y mareos. También puede resultar en sentimientos de confusión. La afección también puede afectar los músculos y los nervios y provocar espasmos, entumecimiento y espasmos.
La alcalosis se puede tratar una vez que se descubre si la afección es causada por niveles bajos de ácido o niveles altos de bases. Los niveles bajos de ácido pueden tratarse con el uso de una máquina de oxígeno, que puede ayudar a nivelar los niveles químicos del cuerpo. Si la afección es el resultado de un aumento de los niveles de base, es posible que se necesiten medicamentos para reponer los químicos, como el cloruro y el potasio, que el cuerpo perdió. Cuando se desconoce la causa exacta de la afección, un médico puede analizar la orina de un paciente para determinar si la afección se debe a los niveles de ácido o base.