Un índice de oxigenación es una evaluación de la cantidad de oxígeno que se difunde a través de las membranas de los pulmones y hacia la sangre cuando un paciente inhala. Este índice puede ser útil en el manejo de pacientes que requieren ventilación mecánica para respirar. Los niveles más altos pueden ser un signo de preocupación, ya que pueden indicar un mayor riesgo de un mal resultado del paciente porque el paciente no puede obtener tanto oxígeno en cada respiración. Los médicos trabajan para reducir el índice de oxigenación y aumentar el movimiento de oxígeno de los pulmones al torrente sanguíneo.
Para calcular el índice de oxigenación, el médico multiplica la fracción de oxígeno inspirado por la presión media de las vías respiratorias y divide este número por la presión arterial de oxígeno. La fracción de oxígeno inspirado se refiere a la cantidad de oxígeno presente en una mezcla de gases inhalados. Los pacientes muy raramente inhalan oxígeno al 100%, a menos que estén gravemente enfermos. La presión media de las vías respiratorias se puede medir comprobando la configuración del ventilador para determinar qué suministra el ventilador a la presión. La presión arterial de oxígeno se puede medir con una prueba de gasometría arterial.
Los pacientes que usan ventiladores generalmente necesitan un monitoreo constante, ya que corren el riesgo de complicaciones de salud y la configuración generalmente necesita ajustes recurrentes. Un médico puede solicitar una verificación periódica del índice de oxigenación para evaluar el rendimiento del paciente en el ventilador. Esta información se incluye en la historia clínica del paciente junto con los signos vitales y otras observaciones. La revisión de la tabla puede brindarle al médico información importante sobre el caso, incluido qué tan bien está respondiendo el paciente al tratamiento.
Los estudios sobre el uso de la ventilación mecánica en pacientes de todas las edades han proporcionado información importante sobre la conexión entre el índice de oxigenación y los resultados del paciente. Numerosos centros de atención médica utilizan un protocolo de clasificación de ventiladores para determinar cuánto tiempo se debe mantener a los pacientes con ventiladores y cómo ajustar la configuración a medida que los pacientes mejoran o empeoran. Estos protocolos incluyen medicina basada en la evidencia de la investigación, como gráficos que muestran qué tipo de resultados esperar con diferentes valores de índice de oxigenación.
Esto también puede ser importante para tomar decisiones a largo plazo sobre la atención del paciente. Cuanto más tiempo permanezca un paciente conectado a un ventilador, mayor será el riesgo de neumonía y otras complicaciones. En los casos en que un paciente comienza a deteriorarse con un ventilador y parece estar fatalmente enfermo, el médico puede advertir a los miembros de la familia que es poco probable que el paciente se recupere y que no pueda volver a respirar de forma independiente. Los familiares pueden optar por retirar a estos pacientes de la ventilación mecánica.