Un adenoma suprarrenal es un tumor benigno o no canceroso de la glándula suprarrenal, ubicado justo encima del riñón. Algunos de estos adenomas, llamados adenomas suprarrenales que no funcionan, no secretan hormonas, pero otros sí. Dependiendo del tipo de hormona secretada por el adenoma, el tumor puede causar diferentes problemas médicos en el paciente.
Los adenomas suprarrenales tienden a tener una base genética y generalmente solo aparecen en adultos. El riesgo de desarrollar uno aumenta con la edad, y aproximadamente el 6% de los pacientes mayores de 60 años tienen un adenoma suprarrenal. Actualmente no existe una forma de prevención conocida para estos crecimientos. La mayoría se descubre mediante tomografía computarizada (TC) o exploración por imágenes de resonancia magnética (IRM) del abdomen por motivos no relacionados.
Si un adenoma suprarrenal libera cortisol, el paciente puede desarrollar el síndrome de Cushing, también conocido como hipercorticismo o hiperadrenocorticismo. El síndrome de Cushing se caracteriza por un exceso de cortisol en la sangre y los síntomas incluyen sudoración excesiva, aumento de peso rápido, adelgazamiento de la piel y las membranas mucosas y crecimiento del vello facial. Los pacientes con síndrome de Cushing aumentan de peso de forma característica en el torso y la cara, pero no en las extremidades, y desarrollan almohadillas de grasa a lo largo de la parte posterior del cuello y la clavícula, un síntoma llamado joroba de búfalo. El síndrome de Cushing también puede causar diversos trastornos de la piel, enfermedades cardíacas, diabetes mellitus, presión arterial alta, trastornos gastrointestinales, problemas de cicatrización de heridas y osteoporosis. También pueden producirse problemas psicológicos que incluyen insomnio, pérdida de la libido, depresión, ansiedad y psicosis.
Si un adenoma suprarrenal libera aldosterona, el paciente puede sufrir el síndrome de Conn o aldosteronismo primario. El síndrome de Conn causa retención de sodio e hipocalcemia o niveles bajos de calcio. Los síntomas pueden incluir presión arterial alta, calambres y debilidad musculares y dolor de cabeza. Finalmente, un adenoma suprarrenal puede secretar andrógenos, lo que lleva a hiperandrogenismo. El hiperandrogenismo puede causar un crecimiento excesivo del vello corporal, pérdida del crecimiento del cabello en el cuero cabelludo, voz más grave, acné, obesidad, infertilidad y aumento de la masa muscular. En las mujeres, también puede hacer que el útero o los senos se encojan.
Si un adenoma suprarrenal funciona o libera hormonas de cualquier tipo, los síntomas resultantes pueden tratarse mediante la extirpación quirúrgica del adenoma o la adrenalectomía. Por lo general, el adenoma es lo suficientemente pequeño como para extirparlo mediante laparoscopia, en la que se extrae el tumor a través de incisiones muy pequeñas. El ochenta por ciento de los adenomas suprarrenales no funcionan y no causan ningún daño al paciente.