¿Qué es el síndrome de fatiga posviral?

El síndrome de fatiga post-viral es una condición en la que una persona experimenta un período prolongado de fatiga y malestar, que es una sensación general de malestar. Además de estos síntomas, una persona con esta afección puede sentirse agotada mentalmente, tener dolores musculares o articulares, experimentar dolores de cabeza y tener problemas para concentrarse. A veces, la afección se acompaña de problemas de memoria e inflamación de las glándulas. Además, algunas personas con síndrome de fatiga post-viral también desarrollan tos crónica, experimentan mareos, tienen problemas para dormir o duermen demasiado. También se pueden desarrollar depresión y ataques de pánico.

También conocido como síndrome de fatiga crónica, el síndrome de fatiga post-viral suele ser más común en mujeres que en hombres. Los médicos y científicos no están seguros de las causas exactas de este síndrome, pero tienen muchas teorías. Algunos creen que la causa puede ser alergias, un sistema inmunológico que no funciona correctamente o cambios hormonales. El nivel bajo de azúcar en sangre y la presión arterial baja también pueden ser factores contribuyentes. Algunos científicos creen que la infección por el virus de Epstein-Barr u otros virus también puede influir en el desarrollo de esta afección.

Una persona que tiene síndrome de fatiga post-viral a menudo experimenta fatiga que no mejora, incluso después de haber descansado bien. A menudo, una persona con esta afección se siente fatigada la mayor parte del tiempo, pero también puede experimentar un período prolongado de agotamiento casi debilitante después de un esfuerzo de naturaleza física o mental. En muchos casos, la fatiga que experimenta una persona con esta afección es lo suficientemente grave como para interferir con el trabajo, la socialización y una variedad de actividades que generalmente disfruta.

En muchos casos, una persona con esta afección generalmente se siente mal la mayor parte del tiempo. Además de sentir fatiga, puede tener dolor de garganta persistente o tos crónica. El dolor muscular es común entre las personas con esta afección, y las articulaciones adoloridas a menudo también se convierten en un problema. También pueden producirse dolores de cabeza, mareos y problemas de memoria y concentración. Algunos pacientes tienen dificultad para dormir o duermen demasiado, se deprimen o experimentan ataques de pánico cuando tienen el síndrome de fatiga post-viral.

Desafortunadamente, no existe un tratamiento único que haya demostrado ser efectivo para el síndrome de fatiga posvírica. A menudo, los médicos intentan un enfoque combinado tratando los síntomas del trastorno y fomentando el ejercicio. La terapia cognitiva también puede resultar útil. Además, existen algunos medicamentos, como los medicamentos antivirales y los estimulantes del sistema inmunológico, que pueden usarse para tratar el síndrome de manera experimental.