¿Qué es una tormenta tiroidea?

La tormenta tiroidea es una afección rara y de aparición repentina que se produce cuando los niveles de hormonas tiroideas en el cuerpo aumentan drásticamente. Esta es una condición extremadamente grave que requiere atención médica inmediata. La falta de tratamiento de la tormenta tiroidea generalmente significa que la afección es fatal rápidamente. Sin embargo, los síntomas son tan graves que es poco probable que se ignoren.
Tener demasiada hormona tiroidea puede ocurrir en varios tipos de enfermedades. A veces ocurre como consecuencia de una cirugía de tiroides, pero ocurre más comúnmente en la actualidad debido a afecciones subyacentes como la enfermedad de Grave, que causa niveles elevados de tiroides a un ritmo más lento. A veces, otras enfermedades como la tiroiditis de Hashimoto también son responsables de una tormenta tiroidea repentina, aunque este trastorno autoinmune se asocia más comúnmente con niveles de hormona tiroidea por debajo de lo normal. Otras afecciones que se han asociado con la «tormenta» incluyen lupus, bocio o tumores en la tiroides.

Muchos síntomas pueden presentarse con una tormenta tiroidea. Estos incluyen fiebre, generalmente de al menos 101.3 grados F (38.5 C) o más. En muchos casos, la fiebre supera los 105.8 grados F (41 C) o más. También se pueden notar sudoración y dificultad para respirar. Pueden ocurrir náuseas o vómitos, y pueden presentarse otros síntomas estomacales como diarrea. A veces también se presenta ictericia o coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos. El comportamiento puede cambiar y las personas pueden estar ansiosas o alteradas, y pueden mostrar un temblor o temblores visibles.

Al examinar el corazón, la frecuencia cardíaca suele ser mucho más rápida de lo normal y puede presentar una arritmia repentina. Inicialmente, la presión arterial puede estar elevada, pero a medida que avanza la tormenta tiroidea, puede volverse demasiado baja (hipotensa). Cuanto más tiempo se permita que progrese esta enfermedad, mayor será el daño potencial. Las convulsiones a menudo se desarrollan y sin tratamiento, las personas finalmente entrarán en coma y morirán.

Dada la tasa de mortalidad de la tormenta tiroidea no tratada, se hace hincapié en tratar de inmediato y también en asegurarse de que las personas con ciertas enfermedades como Graves sean conscientes de su potencial de ocurrir. Al igual que con cualquier forma de trastorno de hipertiroidismo, el tratamiento más común es administrar medicamentos para detener la producción de tiroides, y estos pueden variar. Podría ser necesario otro apoyo médico, incluida la administración de líquidos para ayudar con la pérdida de líquidos debido a la temperatura corporal alta o los vómitos y la diarrea. Es posible que también sea necesario reducir la fiebre con compresas frías o hielo. La estabilidad cardíaca puede requerir una evaluación continua.

Una vez que se logra la estabilidad, es posible que los pacientes sean dados de alta del hospital, pero por lo general necesitarán un seguimiento con un endocrinólogo. La liberación podría retrasarse por la necesidad de tratar condiciones o causas subyacentes. La perspectiva tiende a ser buena para quienes reciben tratamiento temprano, aunque es posible que necesiten tratamiento adicional para pacientes hospitalizados o ambulatorios para prevenir la recurrencia de una tormenta tiroidea.