¿Qué es la debilidad bilateral?

La debilidad bilateral se refiere a la debilidad que ocurre en ambos lados del cuerpo, generalmente en ambos brazos o en ambas piernas. También puede presentarse como debilidad que afecta a todas las extremidades, es decir, ambos brazos y ambas piernas simultáneamente. Esta es una afección relativamente rara, ya que la mayoría de los trastornos neurológicos generalmente comienzan con debilidad en un lado del cuerpo o en el otro, y el cuerpo se divide verticalmente en lugar de horizontalmente.

La causa más común de debilidad bilateral es una lesión. Esto puede ocurrir en la médula espinal, en los músculos de ambos brazos o en ambas piernas, o en la propia columna. A menudo, esto es temporal y una vez que las lesiones han tenido el tiempo adecuado para sanar, los músculos finalmente recuperan toda su fuerza. A veces, esto requiere fisioterapia para reconstruir la masa muscular, especialmente en casos de períodos prolongados de recuperación cuando no se han utilizado los músculos.

Aunque es relativamente poco común, la debilidad bilateral repentina puede ser un signo de un trastorno neurológico grave. La esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Lou Gehrig son ejemplos de enfermedades en las que la debilidad es un síntoma principal. La debilidad clínica es un término que se usa para describir los músculos que carecen de fuerza y ​​no pueden realizar tareas que serían fáciles para una persona promedio.

Existe una condición conocida como debilidad bilateral percibida, lo que significa que los músculos se sienten débiles y fatigados incluso cuando no hay nada malo. A menudo, se trata de un efecto psicológico que puede presentarse en momentos de estrés severo o en quienes padecen ciertos trastornos de ansiedad, principalmente hipocondría. La diferencia entre la debilidad real y la percibida es que, en los casos percibidos, los músculos no han perdido fuerza ni tono.

El tratamiento de la debilidad bilateral grave dependerá de la causa subyacente. Es probable que se realicen pruebas para descartar afecciones graves y, mientras tanto, se le pedirá al paciente que descanse los músculos. Se puede encontrar que algunas afecciones temporales causan debilidad, incluida la deshidratación, la fatiga y algunos virus.

Durante un examen físico, es posible que se solicite a los pacientes que realicen una serie de ejercicios para determinar si realmente hay debilidad clínica. Esto vendría indicado por una incapacidad para realizar los ejercicios, a pesar de realizar un esfuerzo. Si se diagnostica debilidad clínica, se pueden realizar más pruebas para encontrar la causa.