¿Cuáles son los diferentes tipos de infecciones abdominales?

Hay muchos tipos de infecciones abdominales que pueden afectar a una persona. Incluyen infecciones intestinales, que comúnmente son causadas por virus y bacterias, así como aquellas que afectan órganos vitales como los riñones y el hígado. Las infecciones abdominales a menudo causan mucho dolor a quienes las padecen y pueden provocar síntomas como náuseas, vómitos, diarrea y alteraciones del apetito. Tales infecciones también pueden afectar negativamente el movimiento de los intestinos y el paso de la orina.

Las infecciones intestinales se encuentran entre los tipos más comunes de infecciones abdominales. Estas infecciones a menudo se desarrollan cuando las bacterias o los virus invaden los intestinos, pero también pueden desarrollarse debido a otros organismos que causan enfermedades. Por ejemplo, una persona puede desarrollar una infección intestinal debido a parásitos u hongos.

Aunque existen varias causas de infecciones intestinales, los signos de este tipo de infección abdominal suelen ser similares. En muchos casos, una persona que tiene una infección abdominal sufrirá náuseas, vómitos y diarrea o estreñimiento. Una persona con esta afección también puede desarrollar dolor o calambres en la región abdominal, así como pérdida de apetito. Algunas personas pueden desarrollar fiebre, pero esto a menudo depende del organismo que causó la infección abdominal. Algunas personas también sufren deshidratación como resultado de infecciones intestinales, pero esto a menudo es el resultado de la pérdida de líquidos asociada con vómitos y diarrea.

Las infecciones también pueden desarrollarse en otras partes del abdomen, incluidos los riñones, que son responsables de filtrar las impurezas de la sangre. Una infección renal generalmente comienza en la vejiga de una persona o en el tubo, llamado uretra, que transporta la orina fuera del cuerpo. Desde la vejiga o la uretra, la infección suele llegar a los riñones. Este tipo de infección abdominal generalmente es causada por bacterias y puede poner en peligro la vida si no se trata. Los síntomas de la infección renal pueden incluir dolor en el abdomen, cambios en la frecuencia urinaria, dolor al orinar y presencia de sangre en la orina.

El hígado es un órgano vital que tiene una variedad de funciones importantes para la digestión, la formación de proteínas y la eliminación de toxinas del cuerpo. Sin embargo, las infecciones hepáticas también se encuentran entre los tipos de infecciones abdominales que puede sufrir una persona, y pueden ser el resultado de invasores virales que pueden enfermar gravemente a una persona durante un período corto de tiempo o provocar síntomas crónicos. Las bacterias también pueden causar infecciones hepáticas. Entre los síntomas comunes de una infección hepática se encuentran el dolor y la hinchazón, piel y ojos amarillentos, vómitos, náuseas y pérdida de peso. Los cambios en las heces de una persona también pueden desarrollarse en relación con una infección hepática.