Un canal auditivo con comezón puede ser causado por una infección, irritación, problemas con la cera del oído y cuerpos extraños en el oído. Los pacientes también pueden experimentar dolor, problemas de audición y otros síntomas que pueden ser útiles durante una evaluación de diagnóstico para averiguar por qué les pica el canal auditivo. Las opciones de tratamiento varían y pueden incluir medicamentos, lubricantes e irrigación del oído. Hay pasos que las personas pueden tomar para evitar la picazón en el canal auditivo al abordar los factores de riesgo comunes.
Las infecciones del canal auditivo que involucran hongos, virus o bacterias son los culpables comunes. Un ejemplo bien conocido es el llamado «oído de nadador», causado por acumulaciones de agua en el oído que provocan irritación crónica y hacen que el oído sea vulnerable a infecciones. Las personas con infecciones de oído también pueden notar dolor y una secreción maloliente además de la picazón en el canal auditivo. Las infecciones del oído se pueden tratar con medicamentos para matar el organismo causante y con irrigación para limpiar el oído, si se considera necesario.
La irritación del canal auditivo puede estar asociada con afecciones de la piel como eczema y psoriasis, así como con sudoración excesiva. La piel dentro del canal auditivo es sensible y muy sensible. Si comienza a secarse o desprenderse, puede causar mucha picazón. La picazón en el canal auditivo asociada con problemas de cerumen puede ser el resultado de una acumulación de cera o de un suministro insuficiente de cerumen. Los niveles bajos de cera pueden dejar el oído expuesto a la sequedad y la irritación. Los medicamentos pueden suavizar la cera para eliminarla y se pueden usar lubricantes para tratar la piel seca dentro del oído.
Los cuerpos extraños en el oído, incluidos los desechos y los insectos pequeños, también pueden estar detrás de un canal auditivo con comezón. En este caso, el tratamiento suele ser irrigación con agua tibia para eliminar la fuente de la picazón del oído. El paciente puede experimentar cierta incomodidad, dependiendo del tamaño del objeto y, en algunos casos, es posible que un médico tenga que usar herramientas para extraer el objeto, especialmente si se ha incrustado en la cera del oído. Es importante permanecer quieto durante este procedimiento para reducir el riesgo de dañar el canal auditivo en el proceso.
Las personas como los nadadores pueden usar lubricantes en los oídos antes de nadar, así como usar tapones para los oídos para mantener el canal auditivo caliente y seco. Esto también reducirá el riesgo de condiciones asociadas con golpes en los oídos por el agua fría. Después de nadar, las orejas se pueden secar suavemente con una toalla por fuera y la cabeza debe estar inclinada para permitir que el agua se escurra. Las personas que tienen antecedentes de infecciones de oído pueden querer hablar con sus médicos sobre las precauciones adicionales para nadar.