Una enzima digestiva ayuda a descomponer los alimentos en partículas más pequeñas que pueden ser absorbidas por el cuerpo. Las enzimas digestivas se encuentran en todo el tracto digestivo, desde las glándulas salivales, pasando por el estómago hasta el intestino delgado. Estas enzimas se encuentran tanto en animales como en humanos, aunque están presentes en diferentes niveles de concentración y fuerza.
Hay cuatro lugares principales donde las glándulas secretan enzimas digestivas: las glándulas salivales en la cavidad oral o boca; el revestimiento del estómago; el páncreas; y las células que recubren el intestino delgado.
En la cavidad oral, o la boca, la enzima digestiva es secretada por las glándulas salivales. Estas enzimas descomponen el almidón en azúcar. Estas enzimas digestivas de primer nivel se mezclan con la saliva y actúan rápidamente para iniciar este proceso químico en la primera etapa de la digestión.
Dentro del estómago, hay glándulas que son responsables del equilibrio de las enzimas responsables de descomponer las moléculas de proteínas en péptidos. El páncreas es responsable de secretar enzimas digestivas en el intestino grueso. Las enzimas del páncreas descomponen el almidón en azúcar, lípidos o grasas en ácidos grasos y glucógeno y péptidos en aminoácidos. Estas reacciones químicas deben ocurrir dentro del intestino grueso para que el cuerpo absorba estos componentes clave para las células en todo el cuerpo. Las glándulas en todo el intestino delgado controlan la liberación de enzimas que descomponen la sacarosa en glucosa y fructosa, ambos azúcares requeridos por el cuerpo.
Sin la liberación correcta y oportuna de las enzimas digestivas, el cuerpo no podría convertir los alimentos en materiales que se puedan absorber a través de las paredes intestinales y en el torrente sanguíneo. El valor nutricional de los alimentos no se absorbería antes de que los alimentos salieran del cuerpo, lo que provocaría una enfermedad grave. Cada una de las glándulas que secretan enzimas digestivas juega un papel fundamental en el mantenimiento de la salud, la digestión adecuada y la absorción de los alimentos.
Los síntomas de problemas con la liberación de una enzima digestiva incluyen malestar digestivo recurrente, pérdida de peso rápida y fatiga general. Si experimenta alguno de estos síntomas de forma recurrente, consulte a su médico. Existen varias pruebas de laboratorio que pueden determinar rápidamente si el problema está relacionado con la liberación de enzimas digestivas y el tratamiento puede comenzar de inmediato.