¿Qué es el trastorno de identidad por integridad corporal?

El trastorno de identidad de integridad corporal (BIID) es una afección médica en la que el paciente se siente obligado a amputar una o más extremidades sanas. Los pacientes también pueden sentirse atraídos por discapacidades como ceguera o paraplejía. La investigación seria sobre el trastorno de identidad por integridad corporal comenzó a fines de la década de 1990, cuando los psicólogos lo reconocieron como una condición muy parecida al trastorno de identidad de género. Para las personas que no están familiarizadas con el trastorno de identidad de integridad corporal, la condición puede parecer muy confusa.

Como es el caso del trastorno de identidad de género, el trastorno de identidad de integridad corporal parece comenzar en la niñez. Desde una edad temprana, el paciente tiene una sensación de estar incompleto que él o ella siente que solo se puede resolver quitando una extremidad o realizando una modificación corporal drástica. Las raíces de la condición no se comprenden completamente, aunque se han postulado numerosas teorías. A medida que el paciente envejece, los pensamientos y anhelos asociados con la afección pueden ser muy aislantes, ya que el paciente puede creer que está solo al sentirse así.

Debido a que el trastorno de identidad por integridad corporal no se comprende ampliamente en la sociedad en general, el paciente puede sentirse ansioso, deprimido y frustrado, al igual que las personas transgénero. Es posible que intente reprimir los impulsos en un intento de encajar, o ir en la dirección opuesta, fingiendo que la amputación ya ha tenido lugar. Algunas personas con la afección expresan celos cuando ven a los amputados y, en última instancia, pueden buscar una amputación electiva.

La mayoría de los cirujanos y profesionales médicos no ofrecerán amputaciones electivas y procedimientos similares porque sienten que van en contra de la ética médica. Como resultado, los pacientes con trastorno de identidad de integridad corporal a menudo tienen problemas para encontrar tratamiento. Algunos intentan amputarse las extremidades ellos mismos, una solución potencialmente muy peligrosa. Otros pueden visitar a practicantes clandestinos, quienes pueden no operar en condiciones seguras. Más comúnmente, el paciente se lesiona gravemente el miembro en cuestión, con la esperanza de obligar al médico a amputarlo.

El Dr. Michael First fue uno de los primeros profesionales médicos en reconocer e intentar definir la afección, con la esperanza de poner el tratamiento a disposición de los pacientes que lo necesitan. Se incluirá una definición de la condición en el DSM-V, que está previsto para una publicación de 2012. La inclusión en el DSM-V hará que la afección sea mucho más fácil de tratar, ya que será más reconocida por la comunidad médica. Los pacientes con trastorno de identidad de integridad corporal esperan que algún día puedan estar disponibles procedimientos quirúrgicos electivos para ayudarlos, al igual que la cirugía de reasignación de género que se usa para tratar a las personas con disforia de género.