¿Qué es el complejo Electra?

El complejo de Electra es un concepto de la psicología neofreudiana que involucra el desarrollo psicosexual de la mujer, con especial atención a su desarrollo como niñas. Según los conceptos neofreudianos, las niñas comienzan a desarrollar una conciencia de su género con referencia a otras niñas y niños, especialmente a sus padres. Durante una determinada etapa del desarrollo psicosexual, las niñas pueden identificarse primero con sus madres, pero luego reconocer a sus padres como diferentes en términos de género. En última instancia, la niña se siente atraída y atraída por su padre, mientras se pone celosa y enojada con su madre, a quien ve como una competencia; si esto no se resuelve, puede conducir al desarrollo de un complejo de Electra.

En el mito griego, Electra era la hija de Agamenón y, tras la muerte de su padre, conspiró con su hermano para matar a su madre y a su nuevo padrastro. La idea básica detrás del complejo de Electra proviene de las teorías de Freud sobre el desarrollo psicosexual de las personas, especialmente durante la infancia y la niñez. En la psicología neofreudiana, la tercera etapa del desarrollo psicosexual es la «etapa fálica» e implica el descubrimiento de las diferencias sexuales entre niños y niñas. Esto ocurre típicamente entre los tres y los seis años de edad, según esta visión particular de la psicología.

La forma en que este tipo de complejo puede desarrollarse es a través de una etapa fálica insana o no resuelta del desarrollo psicosexual. Según esta teoría, el desarrollo saludable ocurre cuando una niña reconoce la diferencia entre ella y otros niños u hombres, e inicialmente se identifica con su madre. Lo que sucede, sin embargo, es que desarrolla una atracción por su padre, como una figura de poder y fuerza en su vida, y comienza a ver a su madre como una competencia por su afecto. Esto conduce a la ira y los celos entre una niña y su madre, que finalmente se resuelve cuando la niña llega a encontrar su propia identidad y una vez más se alinea con su madre.

Sin embargo, si esta resolución no ocurre debido a un hogar abusivo u otras situaciones que impiden una identificación final entre la niña y su madre, entonces puede desarrollarse un complejo de Electra. Dado que la niña nunca va más allá del impulso competitivo contra su madre por su padre, a menudo continúa buscando figuras paternas en las relaciones futuras. Esto se ve a menudo en mujeres que buscan hombres muy parecidos a su padre, ya sea físicamente o en términos de su relación y el tipo de hombres que prefieren. Un complejo de Electra también puede resultar en que las mujeres sean bastante dominantes, ya que buscan finalmente lograr la adquisición de su padre que nunca tuvieron en la infancia, o más sumisas ya que buscan la aceptación de la figura paterna.