¿Qué es un cistograma?

Un cistograma es un examen médico que utiliza rayos X para examinar la vejiga. Esta prueba se puede utilizar en el diagnóstico de una afección llamada reflujo, que se caracteriza por una acumulación de orina que debería estar saliendo del cuerpo. En cambio, se mueve a través de los conductos que transportan la orina a la vejiga y de regreso a los riñones. Los cistogramas también se utilizan para determinar la forma de la vejiga de un paciente y su posición, así como para encontrar daños por lesiones, tumores y pólipos.

Para someterse al procedimiento, el paciente debe recostarse en una mesa de rayos X. A continuación, se limpia el área púbica y un profesional médico coloca un catéter, un tubo pequeño y delgado, en la uretra, la abertura por la que sale la orina del cuerpo. Una vez que el catéter está en su lugar, un profesional médico usa el catéter para llenar su vejiga con una solución, llamada agente de contraste, que está destinada a facilitar la visualización de los órganos. Por lo general, un radiólogo, un médico que se especializa en radiología o un urólogo, un médico que se especializa en la salud del sistema urinario, realiza el procedimiento.

Con el agente de contraste en su lugar, el médico comienza a tomar radiografías usando un fluoroscopio, una unidad de rayos X que se conecta a un monitor o pantalla de televisión. El médico puede observar la vejiga del paciente en el monitor y pedirle que se ponga de lado o se mueva ligeramente según sea necesario. Una vez que el médico ha obtenido las imágenes que necesita, retira el catéter y permite que el paciente orine. Se pueden tomar radiografías adicionales para determinar si queda algún agente de contraste después de que el paciente orinó.

Existe otro procedimiento, similar a un cistograma, que se utiliza para examinar la vejiga. Llamado cistouretrograma miccional, se asemeja a un cistograma hasta que se retira el catéter. En ese momento, el paciente orina en un recipiente mientras el médico continúa tomando radiografías. Este paso adicional le permite al médico ver la vejiga durante la micción, lo que puede ayudar en el diagnóstico.

Por lo general, a los pacientes no se les restringe comer o beber antes de un cistograma. Sin embargo, es posible que no puedan orinar justo antes de la prueba. Un cistograma no suele ser doloroso, aunque la presión de la vejiga llena de agente de contraste puede resultar incómoda para algunas personas. Asimismo, la inserción del catéter puede resultar incómoda. Para ayudar a que sea más fácil para el paciente, algunos médicos pueden colocar un agente anestésico alrededor de la uretra antes de insertar el catéter.