La gonorrea de la boca es una infección bacteriana que puede causar inflamación de las amígdalas, dolor de garganta y fiebre. Se transmite más comúnmente a través del sexo oral, aunque las personas infectadas también pueden transmitir la enfermedad a través de besos. Si no se trata, la gonorrea puede provocar problemas médicos graves, por lo que debe diagnosticarse y tratarse lo antes posible.
Esta afección es causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, que también puede infectar los genitales, el recto y los ojos. En las mujeres, la bacteria podría llegar al cuello uterino y potencialmente infectar a un futuro hijo. La enfermedad se transmite por contacto directo, por lo que la mayoría de las veces se transmite a la boca a través del sexo oral.
Un período de incubación de una a cuatro semanas es típico de la gonorrea. Durante este tiempo, es probable que una persona infectada no muestre signos de la infección. En el momento en que se manifiestan los síntomas, la enfermedad se vuelve altamente contagiosa, por lo que la detección y el tratamiento tempranos son absolutamente necesarios.
La gonorrea de la boca tiene varios síntomas, que incluyen inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, dolor al tragar, dolor de garganta, vómitos y fiebre. Las bacterias transmitidas por vía oral también tienen una mayor probabilidad de infectar los ojos, lo que provoca dolor y una mayor sensibilidad a la luz. Dependiendo del nivel de actividad sexual del paciente, la infección puede extenderse a otras áreas del cuerpo y causar otros síntomas.
Otras áreas afectadas incluyen los genitales, el recto y, en las mujeres, el cuello uterino. Una persona con una infección en la boca puede contagiarla a estas áreas a través del sexo oral. Los signos de gonorrea en estas áreas incluyen dolor al orinar, sangrado rectal, sensación de ardor en los genitales y dolor abdominal. Si no se trata, la enfermedad puede provocar infertilidad.
La gonorrea suele ir acompañada de una secreción espesa, cremosa y verdosa de las áreas infectadas. Esta secreción es a menudo una causa de gran malestar, porque la sustancia viscosa atraviesa la uretra y otros conductos de manera bastante dolorosa.
La infección se trata con antibióticos. Los medicamentos como la amoxicilina y la ceftriaxona se pueden administrar por vía oral o mediante inyección y, a menudo, son muy eficaces para eliminar las bacterias del sistema de una persona. Durante todo el tratamiento, es importante que el paciente se abstenga de cualquier forma de relación sexual. En el caso de la gonorrea de la boca, también es mejor que el paciente evite los besos, para no propagar la infección de esta manera.