El servicio general de radio por paquetes, también conocido como servicio GPRS, tiene un nombre un poco engañoso. No se ocupa en absoluto de radios, sino que mejora la capacidad de un teléfono móvil para recibir y enviar datos a través de Internet. Se utiliza principalmente para mejorar el rendimiento de teléfonos de funcionamiento más lento. Ofrece muchas ventajas sobre una conexión de red de telefonía móvil tradicional, pero también tiene limitaciones.
En 2010, la mayoría de los teléfonos móviles utilizaban una red telefónica de tercera generación (3G). Esta red permite a los usuarios, como aquellos con un iPhone de Apple o un Blackberry®, navegar rápidamente por Internet, ver videos, descargar música y mantener conversaciones en tiempo real, además de realizar llamadas telefónicas estándar. El nivel anterior de tecnología de segunda generación (2G) es útil solo para realizar llamadas telefónicas y no para transferir datos.
Las redes de segunda generación carecen de la capacidad de manejar datos en línea rápida y fácilmente porque utilizaban el servicio de datos por conmutación de circuitos (CSDS). Este servicio permitía conexiones a Internet solo en ráfagas de 30 segundos, lo que a menudo hacía que algo tan básico como enviar un correo electrónico tardara varios minutos en completarse. El servicio GPRS se creó como una forma de impulsar los teléfonos 2G y hacerlos más parecidos a los teléfonos 3G. La tecnología GPRS resultante se conoce como 2.5G.
El servicio GPRS es una adición a un teléfono móvil que permite que los datos en línea se transfieran más rápido. El mayor cambio de la tecnología 2G es la capacidad del servicio GPRS para permanecer conectado constantemente en lugar de en ráfagas de 30 segundos. Esto permite que los datos se transfieran a una velocidad de 56 a 114 kilobytes por segundo (kbps), que es lo suficientemente rápido como para permitir a los usuarios navegar por Internet, chatear y descargar videos y música sin un teléfono con capacidad 3G.
Las redes de servicio GPRS generalmente ofrecen un método de facturación único, en comparación con otros teléfonos. La transferencia de datos con un teléfono tradicional de segunda generación podría ser costosa porque se cobra por minuto, como una llamada de larga distancia, pero 2.5G funciona de manera diferente. La facturación por el uso de datos se cobra por kilobyte de datos enviados o recibidos y puede ayudar a proporcionar una factura de actividad más precisa.
El servicio GPRS es un paso adelante para los usuarios que tienen una red más antigua y desean utilizar Internet, pero no está exento de inconvenientes. A algunos usuarios les resulta difícil mantener las conexiones cuando viajan, porque las redes 2.5G no están tan llenas como otras redes. El otro gran inconveniente es la velocidad. El servicio tiene la capacidad de funcionar a 114 kbps, pero eso no significa que siempre operará a ese nivel y, a menudo, funciona a velocidades notablemente más lentas.