La tecnología 3G es un estándar de servicio de telefonía celular aprobado por primera vez por la Unión Internacional de Telecomunicaciones en 1999. El término 3G significa tercera generación, ya que este nivel de tecnología sigue dos estándares anteriores de telecomunicaciones móviles, 1G y 2G. 1G era tecnología analógica utilizada principalmente en la década de 1980, mientras que 2G, utilizada principalmente en la década de 1990, era digital, pero solo permitía funciones de voz y datos limitados. También conocido como International Mobile Telecommunications-2000, o IMT-2000, 3G ofrece varias ventajas sobre estas iteraciones anteriores.
Uno de los beneficios de utilizar la tecnología 3G es su capacidad para permitir a los usuarios acceder a las funciones de voz y datos al mismo tiempo. Además de admitir llamadas telefónicas inalámbricas tradicionales y mensajería de texto, también se admiten aplicaciones basadas en la web, como transmisión de video, correo electrónico y videoconferencia. Los teléfonos diseñados para funcionar con 3G, comúnmente conocidos como teléfonos inteligentes, también se pueden usar para navegar por Internet y descargar archivos de datos. Esto permite a los usuarios mucha más libertad para realizar tareas, trabajar y tener acceso a la información mientras están en movimiento.
Otra ventaja de la tecnología 3G es una velocidad de transferencia de datos más rápida. Debido al uso de un mayor ancho de banda y tasas de transferencia más altas, la transmisión de datos es mucho más rápida que con los teléfonos 1G o 2G. La velocidad potencial con 3G es de alrededor de dos a tres Mbps; en comparación con los 2 Kbps máximos de 144G, este es un aumento significativo.
Las características de seguridad adicionales son otro beneficio de la tecnología 3G. El cifrado de los datos que se transmiten es más fuerte y más robusto que en la tecnología 2G anterior, utilizando algoritmos como Kasumi y Advanced Encryption Standard, o AES. El equipo también puede autenticar que está accediendo a la red correcta. Los usuarios también pueden optar por incorporar una conexión VPN para agregar aún más seguridad a los datos que están transmitiendo.
Para ofrecer tecnología 3G, los operadores inalámbricos debían actualizar su infraestructura para permitir el mayor ancho de banda que requiere. Algunos operadores han tenido que ampliar las capacidades de las redes y equipos existentes, mientras que otros han tenido que construir otros nuevos. En algunas áreas, fue necesario licenciar nuevas frecuencias de radio para transportar la señal. Debido a los costos asociados con todas estas actualizaciones, la implementación de 3G se retrasó en ocasiones en algunos lugares. El primer país en desarrollar la capacidad y lanzar 3G fue Japón en 2001, seguido por otros países de todo el mundo en los próximos años.