Un medidor inteligente es un medidor de gas, eléctrico o de agua que mantiene estadísticas detalladas sobre el uso, y el término se usa más comúnmente para referirse a los medidores eléctricos. Además, muchos medidores inteligentes también están diseñados para la telemetría, en la que interactúan de forma remota con la utilidad para que un lector de medidores no tenga que viajar al medidor para recoger sus datos. Muchas naciones tienen tecnología de medidores inteligentes disponible a través de sus empresas de servicios públicos, y varios fabricantes de medidores producen medidores inteligentes con varias características.
El conjunto completo de funciones que se ofrecen con un medidor inteligente puede ser bastante variable. Las funciones de telemedida, además de permitir que el medidor se lea de forma remota, también suelen permitir cosas como informes instantáneos de cortes de energía y otros problemas, lo que permite que la empresa de servicios públicos responda más rápidamente. La empresa de servicios públicos también puede utilizar una red de medidores inteligentes de energía para monitorear la energía, de modo que pueda equilibrar las necesidades de energía durante los períodos de máxima demanda, como los días calurosos de verano en áreas donde la gente usa aire acondicionado.
Para los clientes, el medidor inteligente proporciona una función muy útil en forma de desgloses detallados del uso de energía. En lugar de simplemente decirle a la gente cuánta energía usan entre lecturas, un medidor inteligente puede proporcionar desgloses que muestran los patrones de uso de energía. Esto puede ayudar a las personas a ajustar su uso de energía para ahorrar dinero y reducir la demanda general de energía. Las empresas de servicios públicos pueden promocionar esta característica particular del medidor inteligente como un beneficio ambiental.
También es posible vincular contadores inteligentes con sistemas de facturación inteligentes. Las personas pueden inscribirse, por ejemplo, en programas de tiempo de uso. Estos programas brindan un incentivo para usar la energía en las horas de menor actividad al mantener la facturación baja durante estas horas. Con un medidor inteligente, la empresa de servicios públicos puede monitorear cuándo se usa la energía y facturar de manera diferente en diferentes momentos y las personas también pueden acceder a sus cuentas de medición para rastrear su uso de energía para que puedan ajustarlo dinámicamente durante el ciclo de facturación, en lugar de esperar a que lleguen las facturas. llegar.
La instalación de contadores inteligentes también forma parte de un programa más amplio de modernización de la red en muchas naciones. A medida que aumenta la población y también aumenta el uso de dispositivos electrónicos, muchas naciones luchan por satisfacer las necesidades energéticas con sus redes existentes. Tener medidores más sofisticados es un paso importante en la mejora de los servicios de energía para que las personas sean menos propensas a sufrir cortes y otras interrupciones del servicio.