Las obleas de silicio son un componente clave de los circuitos integrados, como los que se utilizan para alimentar computadoras, teléfonos celulares y una amplia variedad de otros dispositivos. Una oblea de silicio consiste en una fina rodaja de silicio que se puede tratar de varias formas, dependiendo del tipo de electrónica en la que se esté utilizando. El silicio es un semiconductor de muy alta calidad, lo que lo hace ideal para la producción de tales circuitos, aunque otros los materiales se han explorado históricamente. Gran parte de la producción mundial de obleas de silicio se centró históricamente en el acertadamente llamado Silicon Valley en California.
Si el desarrollo del circuito integrado revolucionó la sociedad humana, la oblea de silicio merece una gran parte del crédito. Mientras que se probaron y probaron otros semiconductores, el silicio demostró ser el más estable y útil. Afortunadamente, las materias primas para las obleas de silicio son bastante accesibles, incluso si se requiere algo de trabajo para producir silicio de calidad para obleas.
Hacer obleas de silicio es un proceso largo. Un laboratorio debe cultivar un cristal de silicio en condiciones altamente controladas para mantener la pureza, aunque el laboratorio puede dopar selectivamente el cristal con ciertos ingredientes durante el proceso de crecimiento. Una vez que el cristal ha crecido, se corta en rodajas finas que luego se deben pulir antes de que se puedan utilizar para hacer circuitos integrados.
Varias empresas se especializan en la producción de obleas de silicio. Venden obleas en una variedad de tamaños para diversas aplicaciones y pueden ofrecer obleas que han sido procesadas de manera especializada. La cantidad de dopaje puede ser de vital importancia para ciertos tipos de proyectos. Los niveles de impurezas introducidas a través del dopaje pueden ser aceptables para algunas aplicaciones, pero no para otras, lo que requiere que los laboratorios tengan un control de calidad muy estricto.
Los componentes de un circuito integrado pueden instalarse dentro de una oblea de silicio, además de instalarse sobre o alrededor de ella. La tecnología detrás de los circuitos integrados evoluciona constantemente, ya que las personas presionan para hacer circuitos mejores y más pequeños. Los desarrollos en esta tecnología tienden a aumentar de manera constante, según una predicción conocida como Ley de Moore, aunque los críticos de la Ley de Moore han señalado que la tecnología no puede mejorar infinitamente, lo que significa que en algún momento se alcanzará un techo.
La producción de obleas de silicio no está exenta de controversias. El proceso genera una variedad de subproductos, algunos de los cuales son peligrosos. En Silicon Valley, la contaminación como resultado de sustancias químicas liberadas al medio ambiente es un problema importante en algunas áreas, y las empresas que fabrican obleas buscan constantemente nuevas formas de hacer que el proceso sea más limpio y seguro para el medio ambiente.