Un láser verde tiene más versatilidad, fuerza y brillo que los láseres rojos tradicionales. Este color de láser se puede producir en una pequeña herramienta de mano que parece una linterna en miniatura. Los astrónomos aficionados a menudo usan un láser verde porque llega tan lejos en la atmósfera, con un rayo visible, que puede señalar estrellas y galaxias.
Los láseres son luces potentes en las que cada onda o pieza de luz se ha alineado con precisión en un rayo sólido. Se dice que esa luz se «colima» o se convierte en una columna. Los diferentes colores de luz y láseres están determinados por el tamaño de esas pequeñas ondas, llamadas longitud de onda. El popular láser rojo tiene una longitud de onda de 650 nanómetros, que nuestros ojos perciben en el espectro visible como rojo. Sin embargo, la luz verde tiene aún más energía en una longitud de onda de unos minúsculos 532 nanómetros.
Un láser verde tiene varias ventajas sobre un láser rojo. En primer lugar, el verde está más cerca del centro del espectro visible, por lo que es más fácil para nuestros ojos percibir el color por la noche. Dado que tiene más energía, puede viajar más lejos para proyectar un pequeño punto en las nubes bajas y las laderas lejanas a 9,000 pies de distancia (2,740 m). La herramienta puede formar un rayo visible incluso sin niebla o polvo para exagerarlo. Un láser verde se ve hasta 50 veces más brillante que el equivalente rojo.
Durante las fiestas de estrellas, los astrónomos de traspatio que utilizan pequeños telescopios prefieren un láser verde para apuntar a determinadas constelaciones, galaxias y estrellas porque el rayo llega muy lejos en el cielo. Un láser verde es especialmente compatible porque no interfiere con la adaptación a la oscuridad, o cómo nuestros ojos se vuelven más sensibles a la luz tenue en la oscuridad persistente. Los astrónomos optan por potencias de alrededor de 5 milivatios, que es un láser de alta potencia. Sin embargo, las máquinas que ofrecen divertidos espectáculos de luces láser pueden usar una fuerza mucho más débil, como 1 milivatio, para reducir el potencial de daño.
El proceso de formación de rayos láser a partir de diodos láser es complicado. Cristales especiales deben filtrar y enfocar la luz para conseguir la longitud de onda correcta y perfectamente colimada. Los láseres rojos utilizan diodos láser de inyección directa, pero un láser verde requiere más pasos, por lo que son más caros. Por otra parte, el proceso se puede controlar de forma más estricta. Algunos modelos le permiten pulsar la luz, por lo que se libera a borbotones y forma una línea de puntos. Otros le permiten enfocar el láser verde, por lo que el círculo crea un pequeño punto sin importar la distancia del objeto sobre el que cae.
El uso de un láser verde, al igual que un láser rojo, requiere precauciones de seguridad. Incluso una exposición de un cuarto de segundo a su globo ocular puede dañar permanentemente su retina. Nunca apunte un láser a lo largo del suelo donde pueda encontrar automóviles, personas o mascotas. Compre una potencia compatible con el uso previsto y no permita que los niños jueguen con láseres.