El efecto Leidenfrost es un fenómeno físico que ocurre cuando un líquido se expone a una sustancia extremadamente caliente. El líquido en contacto inmediato con el calor se vaporiza y el vapor crea una capa aislante que ralentiza la velocidad de evaporación y ebullición, permitiendo que el líquido restante flote. Un ejemplo clásico se puede ver en la cocina, donde un cocinero puede arrojar gotas de agua en una sartén para probar la temperatura. Si la olla está lo suficientemente caliente, las gotas de agua parecerán patinar por el fondo de la olla en una cama de vapor en lugar de evaporarse inmediatamente por el calor.
Este efecto lleva el nombre de Johann Gottlob Leidenfrost, quien describió el fenómeno en el siglo XVIII. Los investigadores en el siglo XIX siguieron su trabajo y confirmaron los hallazgos. En el laboratorio, el efecto Leidenfrost se usa a veces para demostraciones y bromas de laboratorio; una exhibición potencialmente peligrosa implica sumergir los dedos mojados en un baño de plomo fundido. El agua de los dedos los vaporiza y los aísla el tiempo suficiente para permitir que el experimentador los saque de nuevo.
La física detrás del efecto Leidenfrost es relativamente sencilla. Cuando el líquido se calienta rápidamente como resultado del contacto con algo extremadamente caliente, forma una capa de vapor. El vapor no conduce muy bien el calor, por lo que actúa como una barrera entre el calor de la sartén y el líquido restante. Las gotas pueden parecer rozar la superficie a medida que el vapor se desplaza. Finalmente, se evapora, al igual que el resto del agua.
Además de ser un tema de interés y entretenimiento en el laboratorio, el efecto Leidenfrost también tiene algunas aplicaciones prácticas. Los investigadores han demostrado, por ejemplo, que este efecto podría utilizarse para mecanismos de enfriamiento. Se puede hacer que las gotas de agua suban por una rejilla muy caliente con la ayuda del efecto Leidenfrost, y esto podría impulsar un sistema de enfriamiento para ayudar a reducir las temperaturas en un sistema extremadamente caliente.
Una consecuencia del efecto Leidenfrost es que el agua y otros líquidos pueden tardar más en hervir si las condiciones son demasiado altas. Otras demostraciones del efecto Leidenfrost implican jugar con nitrógeno líquido y otros materiales potencialmente peligrosos. Es importante que las personas observen las precauciones de seguridad adecuadas en estas demostraciones, porque existe un estrecho margen de error. Mojar los dedos en plomo fundido, por ejemplo, puede provocar quemaduras graves si se dejan por mucho tiempo.