La fotografía microscópica es la ciencia de crear y registrar imágenes de material microscópico. Se usa ampliamente en varios campos de la ciencia, desde la medicina forense hasta la arqueología. Los primeros métodos de fotografía con microscopio involucraban la personalización de equipos fotográficos para usar con lentes de microscopio. En el siglo XXI, los avances de la fotografía digital permiten una mayor flexibilidad en la creación de estas imágenes. La fotografía con microscopio también se llama fotomicroscopía y el resultado se llama fotomicrografía o simplemente micrografía.
La fotografía y la microscopía fueron el resultado de los avances en la óptica y la construcción de lentes en los siglos XVII al XIX. Las ingeniosas combinaciones de espejos y lentes de aumento trajeron pequeños detalles de una imagen a un enfoque nítido, tal como lo hace el ojo humano. En las disposiciones adecuadas, tales lentes y espejos podrían magnificar lo muy distante, como en los telescopios, o lo muy pequeño. En el siglo XIX, los fotógrafos pioneros aprendieron a grabar imágenes de forma permanente en superficies de metal o vidrio, llamadas placas, mediante procesos químicos. Los científicos pronto se dieron cuenta de que podían emplear la fotografía para registrar las imágenes que veían a través de sus microscopios.
La fotografía de microscopio más antigua registraba imágenes microscópicas directamente en placas fotográficas. Esto se logró mediante el uso de anillos adaptadores para sujetar el microscopio a la lente de la cámara. En algunos casos, se quitó la lente de la cámara, lo que permitió que el microscopio funcionara como la propia lente. En el siglo XX, se desarrollaron cámaras especiales para grabar micrografías en películas fotográficas. Las técnicas de procesamiento fotográfico estándar de la época requerían sumergir la película en productos químicos de revelado, lo que provocaba cierto retraso antes de que la imagen pudiera analizarse.
Las técnicas de fotografía digital han cambiado tanto la fotografía microscópica como la microscópica. Las micrografías modernas pueden mostrar material microscópico en tiempo real, mientras todavía está bajo el microscopio. También es posible la grabación de video y la integración con sistemas informáticos, lo que puede ayudar cuando sea necesario un análisis detallado de una imagen. Los laboratorios criminales usan tales micrografías mientras buscan rastros de evidencia en las escenas del crimen. Este es probablemente el uso más conocido de la fotomicroscopía, gracias a los dramas de crímenes televisivos.
Sin embargo, la fotografía microscópica tiene otras aplicaciones y ha dado lugar a avances en numerosos campos científicos. Por ejemplo, los geólogos examinan muestras microscópicas de suelo en busca de evidencia de condiciones atmosféricas y ambientales en varias épocas históricas. La medicina y la inmunología también dependen de las micrografías para la investigación, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades. Los microscopios electrónicos utilizan electrones en lugar de luz para examinar el material, incluidas las estructuras celulares y moleculares, con aumentos mucho mayores que los microscopios ordinarios. Las imágenes creadas por microscopios electrónicos también se denominan micrografías.