Una microfotografía es una fotografía de algo con aumento, tomada a través de un microscopio. Desde los primeros días de la fotografía, las personas han intentado producir imágenes fotográficas de las cosas que ven a través de microscopios, con diversos grados de éxito. Hay una serie de desafíos que deben superarse al tomar una microfotografía para producir una imagen de buena calidad.
Un método para realizar una microfotografía implica colocar una cámara en el ocular de un microscopio. La muestra se monta en el microscopio, el microscopio se ajusta y se enfoca, y luego se enfoca la cámara y se toma una fotografía. Otra técnica implica el uso de un microscopio especializado con una cámara incorporada que se puede usar para tomar imágenes fijas o de video de objetos en la platina del microscopio.
Obtener una buena microfotografía requiere un grado de enfoque muy fino y una lente de cámara que sea capaz de enfocar en las condiciones que se encuentran con un microscopio. La luz también suele ser un problema crítico, ya que se necesita suficiente luz para una imagen clara sin lavar el objeto en la platina del microscopio o dañarlo con la luz. El proceso puede complicarse aún más cuando alguien necesita tomar una microfotografía de algo, como una muestra, que debe verse bajo luz negra para resaltar una mancha u otra característica.
Además de fotografiar con un microscopio normal, también se pueden tomar fotografías con un microscopio electrónico. Las microfotografías electrónicas pueden ser extremadamente detalladas y ricas, mostrando un alto nivel de aumento y revelando estructuras que pueden no ser fácilmente visibles en un microscopio normal. Los poderes de resolución de un microscopio electrónico son mucho más altos que los de un microscopio óptico ordinario, y esto se puede ilustrar claramente observando fotomicrografías del mismo objeto visto con microscopía óptica y luego con microscopía electrónica.
Mucha gente ha visto microfotografías, incluso si no lo saben. Los libros de texto de biología suelen incluir una serie de ejemplos, y una búsqueda de imágenes en cualquier motor de búsqueda de “microfotografía” puede dar como resultado imágenes hermosas, inquietantes y asombrosas. Bajo microscopía, un objeto tan común como un grano de polen puede volverse extraordinario.
Además de usarse para ilustrar libros de texto de ciencias y entusiasmar a la gente con la ciencia, las microfotografías también se usan en patología, para crear imágenes de células como referencia adicional, y en campos como la ciencia forense y la biología general, entre muchos otros lugares. Las fotomicrografías suelen acompañar a las publicaciones científicas que pueden ir desde el descubrimiento de un nuevo virus hasta la investigación sobre el funcionamiento interno de las células vegetales.