El ibuprofeno es un medicamento que se recomienda para el dolor, el dolor, la hinchazón y la fiebre de leves a moderados. Generalmente está disponible como un medicamento de venta libre (OTC), lo que significa que cualquier persona puede entrar a una farmacia y comprarlo. Esto puede ser riesgoso, ya que existen peligros por el uso excesivo de este medicamento y es posible una sobredosis del medicamento, lo que podría causar graves problemas de salud. Sin embargo, cuando se usa de manera segura, el medicamento puede ser una herramienta de manejo del dolor muy eficaz y útil.
El medicamento fue desarrollado en la década de 1960 por Boots Chemical Company y se comercializa con varios nombres. Motrin®, Nurofen® y Advil® son todas formas de ibuprofeno. Por lo general, el medicamento se encuentra en el estante cerca de la aspirina, ya que los dos productos se usan para afecciones similares. El medicamento tiende a ser más suave para el sistema digestivo que la aspirina, por lo que las personas con úlceras y otras afecciones estomacales pueden preferir el ibuprofeno para aliviar los dolores y molestias menores.
El nombre genérico de la droga es una abreviatura de su nombre químico, ácido iso-butil-propanoico-fenólico. El medicamento se considera un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE). A diferencia de un medicamento esteroide, el ibuprofeno se puede usar de manera segura a largo plazo, ya que no tiene tantos efectos secundarios dañinos como los medicamentos esteroides. Cuando el dolor y la inflamación no son graves, el fármaco también puede ser perfectamente eficaz.
El uso prolongado o excesivo puede conllevar riesgos para el corazón. No debe ser utilizado por personas con afecciones cardíacas graves antes de consultarlo con un médico, y la mayoría de los cirujanos recomiendan que no se use cuando un paciente está a punto de someterse a una cirugía cardíaca. La combinación de aspirina con ibuprofeno también puede ser peligrosa; la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) recomienda encarecidamente discutir su uso con un médico por este motivo.
Una sobredosis de ibuprofeno puede resultar en malestar gastrointestinal severo, caracterizado por náuseas, vómitos y diarrea. El medicamento también puede causar retención de líquidos, mareos, dolores de cabeza, hemorragias nasales y erupciones cutáneas. Al tomar dosis bajas del medicamento que se ajusten a las dosis recomendadas en la etiqueta, estos síntomas generalmente se pueden evitar. Si toma el medicamento durante un período prolongado, debe consultar a un médico, ya que puede tener una afección grave que requiera atención médica profesional. Siempre informe sobre el uso de ibuprofeno cuando le pregunten sobre medicamentos recientes, ya que puede interactuar con medicamentos recetados por un médico o usados en un hospital.