El procedimiento quirúrgico conocido como reconstrucción del hombro implica reparar y, cuando sea necesario, reconstruir la articulación del hombro para obtener la máxima función. Realizada cuando problemas de lesiones, infecciones o dolor limitan el movimiento del hombro, la cirugía puede ser necesaria para aumentar la estabilidad general y el rango de movimiento del hombro. La reconstrucción del hombro también se puede realizar cuando hay daño a la integridad del hombro que requiere la remoción y reemplazo de las secciones dañadas para restaurar el movimiento.
El hombro une el brazo al torso a través de la articulación glenohumeral. La articulación glenohumeral es una conexión de rótula donde el húmero, o hueso del brazo superior, se ubica en una abertura redondeada llamada fosa glenoidea. Este accesorio está formado por una red de tendones y ligamentos que mantienen los huesos juntos y permiten que el brazo y el hombro se muevan.
Dado que la articulación glenohumeral puede pivotar, el hombro puede realizar más movimiento que otras articulaciones del cuerpo. Aunque es más móvil, este tipo de articulación es complejo y puede verse comprometido fácilmente. Las lesiones pueden ocurrir en cualquier parte de la articulación del hombro, incluidos los tendones y ligamentos de soporte, lo que causa dolor y disminuye la cantidad de movimiento. La reconstrucción del hombro puede restaurar el funcionamiento normal.
Los problemas de hombro también pueden ocurrir a través de infecciones. La sepsis, o una infección de la sangre, puede causar inflamación o hinchazón generalizada y dañar la articulación glenohumeral. Dependiendo de la gravedad de la lesión en los componentes del hombro, puede ser necesaria la reconstrucción del hombro una vez que se haya tratado la infección.
La mayoría de las cirugías de reconstrucción del hombro se realizan mediante un procedimiento médico llamado reconstrucción artroscópica. Esto es cuando el cirujano usa un pequeño instrumento que se inserta a través de una pequeña incisión en el hombro. El artroscopio le permite al cirujano ver dentro del área del hombro para diagnosticar el problema. También permite un medio para corregir los problemas sin abrir completamente el área de los hombros.
Los problemas que comúnmente se corrigen mediante técnicas de reconstrucción del hombro incluyen daño o inestabilidad de los ligamentos, hombro congelado, también llamado capsulitis adhesiva, y desgarros en los tendones, cordones gruesos que unen los músculos a los huesos. El pinzamiento de los nervios y el daño a la articulación por ciertas afecciones médicas, como la artritis, también se pueden tratar y corregir mediante cirugía reconstructiva.
La reconstrucción del hombro mediante la inserción de una articulación artificial también se puede realizar a través de un artroscopio. La reconstrucción artroscópica del hombro es menos invasiva y solo requiere una pequeña incisión. Esto limita la cantidad de daño quirúrgico en el área del hombro, lo que a su vez reduce el tiempo de recuperación.