La mayoría de los pacientes deben someterse a dos meses de fisioterapia intensa y actividades limitadas para recuperarse por completo de la cirugía de reemplazo de rodilla. Este proceso de curación comienza en el hospital al día siguiente de la cirugía y continúa en un centro de rehabilitación o en el hogar del paciente. Las personas a las que se les ha reemplazado una rodilla deben tener cuidado durante cualquier ejercicio físico durante el próximo año después de la cirugía hasta que su médico apruebe el regreso completo a las actividades normales.
La cirugía de reemplazo de rodilla ocurre cuando se extrae cualquier parte dañada de la articulación que conecta el fémur y la espinilla. Se coloca una articulación artificial de plástico en su lugar para mantener unidos los huesos y permitir que la pierna se mueva correctamente nuevamente sin dolor. Este procedimiento se considera una cirugía mayor y, a menudo, es el último recurso para las personas que ya no pueden caminar o mover la rodilla sin dolor o malestar significativos.
Por lo general, se requieren de tres a cinco días de tiempo de recuperación en el hospital para recuperarse inicialmente de la cirugía de reemplazo de rodilla. Esto le permite al médico revisar el sitio de la incisión y asegurarse de que esté sanando sin infección. Un fisioterapeuta puede visitarlo durante esta estadía para ayudar al paciente a pararse sobre su nueva articulación por primera vez. El terapeuta también puede demostrar cómo caminar con muletas o un andador de una manera que no agrave la rodilla mientras sana.
Después de su estadía en el hospital, los pacientes son enviados a casa o a un centro de rehabilitación durante una o dos semanas. Esto permite un curso de fisioterapia intensiva que es necesaria para ayudar a las personas a recuperarse por completo de la cirugía de reemplazo de rodilla. Los pacientes que son enviados a casa generalmente reciben visitas regulares de un fisioterapeuta durante los siguientes dos meses hasta que puedan caminar con seguridad sobre su nueva articulación sin rigidez ni dolor.
Los fisioterapeutas generalmente requieren que sus clientes realicen ejercicios especiales que mejoren el tono muscular alrededor de la rodilla. Estos músculos pueden haber comenzado a degenerarse por un uso inadecuado mientras la rodilla no funcionaba bien, y también estarán sensibles por las incisiones recientes realizadas durante la cirugía. Los pacientes pueden comenzar caminando mientras se sostienen de barras paralelas como apoyo. También pueden practicar movimientos ligeros de pedaleo mientras están acostados en la cama para promover el flujo sanguíneo al área. El ejercicio es un componente clave para permitir que toda la pierna se recupere de la cirugía de reemplazo de rodilla, y descuidar este importante paso puede alargar el proceso.
La mayoría de los pacientes pueden volver a un nivel medio de intensidad en sus actividades físicas después de los dos meses de fisioterapia posteriores a la cirugía de reemplazo de rodilla. Es posible que se requieran visitas mensuales al médico para que el ortopedista pueda continuar verificando el progreso de la curación. Después de un año, se pueden reanudar todos los niveles de actividad física, excepto correr y saltar. Estos dos ejercicios pueden estar restringidos, según las recomendaciones del médico, porque tienden a ejercer la mayor tensión de cualquier actividad en esta articulación.