El trihexifenidilo es un medicamento recetado que se usa junto con otros medicamentos para tratar la enfermedad de Parkinson y detener los temblores que ocurren. Este medicamento está clasificado como anticolinérgico. Los anticolinérgicos regulan o bloquean un neurotransmisor específico llamado acetilcolina. Con la acetilcolina controlada, los temblores se pueden reducir para que no ocurran con tanta frecuencia o intensidad.
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso. Conduce al deterioro del sistema nervioso central. Los síntomas más prominentes incluyen temblores, movimientos lentos y rigidez corporal. Otros síntomas incluyen dificultad para dormir y dificultad para hablar. En sus etapas avanzadas, los síntomas de Parkinson también incluirán demencia y problemas de memoria.
Una de las principales causas del Parkinson es un desequilibrio de acetilcolina y dopamina. En el Parkinson, los niveles de dopamina son bajos y los niveles de acetilcolina están elevados. Este desequilibrio permite que la acetilcolina controle la función intestinal, el movimiento muscular y la actividad de las glándulas sudoríparas sin regulación. Los medicamentos anticolinérgicos para el Parkinson, como el trihexifenidilo, actúan para restablecer un equilibrio saludable.
El trihexifenidilo se prescribe con mayor frecuencia como tratamiento para la enfermedad de Parkinson en personas de 70 años o menos. La razón principal para no recetar un medicamento para los temblores a los pacientes mayores de Parkinson es el estado mental deteriorado del paciente. Por lo general, los pacientes más jóvenes no han avanzado demasiado en la enfermedad como para experimentar síntomas distintos a los temblores. Aquellos que tienen capacidades mentales disminuidas o no tienen temblores generalmente no se benefician de este tipo de medicación.
Los anticolinérgicos generalmente se eligen para su uso durante la aparición temprana de la enfermedad de Parkinson. Es durante este tiempo cuando los temblores son más pronunciados y causan más problemas. El bloqueo de la acetilcolina puede reducir o detener los temblores, lo que permite a los pacientes llevar una vida más productiva. Aunque los síntomas de Parkinson no se pueden curar por completo, los medicamentos pueden ayudar a una persona con Parkinson a funcionar mucho mejor.
En general, los efectos secundarios comunes del trihexifenidilo son mínimos y mejorarán con el tiempo. Estos efectos incluyen sequedad de boca, náuseas y mareos. En raras ocasiones, pueden ocurrir efectos secundarios graves. Estos efectos incluyen picazón, dificultad para respirar e hinchazón de la boca. Se necesita atención médica inmediata para estos efectos y también si ocurren alucinaciones, cambios de humor o un aumento de la frecuencia cardíaca.
El trihexifenidilo no se prescribe solo. No tiene la capacidad de tratar ningún otro síntoma de la enfermedad de Parkinson porque solo está diseñado para bloquear específicamente la acetilcolina. En cambio, se usa junto con otros medicamentos para el Parkinson para crear una planta integral que minimice los síntomas y haga que los pacientes se sientan más cómodos.