¿Qué es la fisioterapia neurológica?

La fisioterapia neurológica aborda los problemas físicos causados ​​por afecciones médicas graves relacionadas con el sistema nervioso, como el accidente cerebrovascular y la parálisis cerebral. Se pone especial énfasis en fomentar el funcionamiento motor normal o restaurar el funcionamiento deteriorado. Temas como dolor, entumecimiento o parálisis y rigidez o deterioro muscular se consideran al desarrollar protocolos de tratamiento, al igual que los contratiempos neurológicos de los pacientes. Una combinación de relajación muscular y estimulación sirve como base para muchos enfoques de fisioterapia neurológica.

La fisioterapia, a menudo llamada fisioterapia, puede clasificarse según las enfermedades o condiciones particulares que causan las discapacidades. En general, los principales tipos de fisioterapia incluyen cardiotorácica, musculoesquelética y neurológica. El primer tipo se ocupa principalmente de problemas causados ​​por problemas cardíacos o pulmonares como el asma o cualquier cirugía de tórax. Las afecciones musculoesqueléticas, por otro lado, abordan los traumatismos y las afecciones inflamatorias que afectan a los huesos y los músculos. Sin embargo, muchas discapacidades físicas tienen su origen en disfunciones del cerebro o del sistema nervioso, y estas discapacidades son el dominio de la fisioterapia neurológica.

Los empleados que trabajan en fisioterapia neurológica deben evaluar una serie de factores antes de planificar un programa de tratamiento. Por un lado, se debe determinar el tono muscular del paciente. Los músculos laxos a menudo requieren rehabilitación activa, mientras que los músculos rígidos pueden beneficiarse de algunos masajes u otras técnicas basadas en la relajación.

Otros problemas físicos como el equilibrio son importantes, al igual que las dificultades cognitivas que presentan las condiciones neurológicas. Se debe evaluar la efectividad del equipo de ejercicio de fisioterapia, al igual que los potenciales e inconvenientes de las técnicas de estimulación eléctrica. Además, el fisioterapeuta puede introducir elementos de la terapia ocupacional adaptando los protocolos de tratamiento en torno a actividades comunes en la vida diaria del paciente.

Los programas de rehabilitación para fisioterapia neurológica a menudo se centran en trabajar los músculos afectados en ejercicios de amplitud de movimiento y fuerza. El fisioterapeuta puede ayudar al paciente a mover partes del cuerpo de manera deliberada. Con esta ayuda, el paciente realiza los movimientos cotidianos normales. Con el tiempo, los músculos del paciente se fortalecen y el cerebro se vuelve a aclimatar a los movimientos. En tratamientos exitosos, el paciente recupera lentamente la independencia del movimiento corporal.

Los beneficios de la fisioterapia neurológica son evidentes tanto a nivel físico como psicológico. La inactividad puede facilitar la atrofia muscular a nivel físico. El tejido muscular tiene muchas más posibilidades de recuperarse si permanece activo. En un nivel mental y emocional más profundo, el funcionamiento motor normativo inculca a las personas una independencia invaluable, optimismo y quizás una mayor autoestima.
Los déficits neurológicos son tan inhibidores y crónicos porque en muchos casos no causan daños físicos visibles. Más bien, las complejas conversaciones químicas y eléctricas que guían gran parte del movimiento humano y la vida humana se ralentizan o incluso se detienen. Sin embargo, cada vez hay más pruebas que apuntan a la capacidad del cerebro para recuperarse de una deficiencia o anomalía neurológica. A través de la habituación y la persistencia, es muy probable que los individuos establezcan y solidifiquen nuevas vías neuronales para que puedan comenzar nuevas conversaciones.