La fisioterapia para el linfedema aborda el bloqueo en los ganglios linfáticos que impide el drenaje adecuado de la linfa, un líquido que transporta las bacterias a los ganglios linfáticos donde se destruyen, por todo el cuerpo, lo que provoca una inflamación grave en las extremidades afectadas. Consiste en masaje, drenaje manual del líquido linfático bloqueado y manejo de la afección con prendas de compresión. La elevación y el tratamiento con vejigas de aire comprimido también pueden usarse para normalizar el tamaño de la extremidad. La terapia generalmente la introduce un fisioterapeuta especialmente capacitado en un centro médico y luego el paciente y un cuidador la continúan todos los días en el hogar.
El masaje de las extremidades es uno de los primeros pasos en la fisioterapia del linfedema. A menudo se prescribe la práctica diaria de un método de masaje secuencial llamado terapia descongestiva compleja (CDT). Un terapeuta realiza la rutina en las primeras etapas, con el objetivo de disminuir la hinchazón en la extremidad afectada. El proceso funciona al concentrar la presión en la extremidad, que mueve el líquido linfático bloqueado a través del cuerpo. Una vez que la extremidad ha bajado al tamaño normal, se pueden enseñar los ejercicios a los familiares y amigos del paciente, quienes continuarán con la rutina diaria para prevenir futuras hinchazones.
La fisioterapia para el linfedema también puede incluir elevación de la extremidad y compresión con vejigas de aire. Ambos métodos ayudan a mover la linfa en la dirección adecuada. La elevación utiliza la gravedad para estimular el movimiento de la linfa, mientras que la compresión con vejigas de aire que pulsan intermitentemente también puede ayudar a exprimirla a través del cuerpo.
Una vez que se ha desbloqueado el líquido linfático, debe drenarse del cuerpo. Se inserta un tubo cerca de la extremidad inflamada, como en el área de la axila para el drenaje de un brazo afectado, mediante el cual se pueden eliminar el líquido no bloqueado y las masas que causaron el bloqueo. La linfa se exprime manualmente a través del tubo y se deposita en una bolsa conectada al tubo.
Las prendas de compresión son elementos clave para continuar el tratamiento del linfedema. Por lo general, son tubos de material elástico y elástico que se parecen a un vendaje de tela, que se estiran sobre la extremidad en cuestión. La presión del tubo evita que la extremidad se hinche debido a la acumulación de líquido linfático. Para que sea eficaz, los pacientes deben ser medidos por un profesional médico, después de lo cual la prenda se confecciona a medida. Las prendas de compresión generalmente se usan todos los días y se quitan por períodos cortos, como para bañarse o dormir.
Los pacientes que se someten a fisioterapia para el linfedema pueden tomar otras medidas para mejorar sus efectos. Puede ser útil evitar atar la ropa y las comidas saladas o picantes. La elevación regular continua de la extremidad afectada puede ayudar en el drenaje y aliviar la presión. También es importante mantener la piel limpia, seca y bien hidratada para evitar infecciones.