Existen muchas causas diferentes de sangrado de los pezones, incluido el cáncer de mama, la lactancia materna y los tumores de mama. La mejor manera de determinar la causa del sangrado de los pezones es visitar a un médico experto de inmediato. Las mujeres que están amamantando pueden experimentar sangrado y dolor en los pezones debido a técnicas de alimentación inadecuadas.
Los pezones sangrantes causados por la lactancia generalmente se pueden arreglar con un par de ajustes. Los bebés que tienen mucha hambre tienden a extraer leche de los senos de una manera ligeramente agresiva. Por lo tanto, asegurarse de alimentar a su hijo cada dos horas garantizará una sesión de alimentación a un ritmo normal.
También es una buena idea usar un extractor de leche antes de alimentar a su hijo. Al permitir que la leche materna fluya naturalmente antes de una sesión de alimentación, alargará eficazmente sus pezones. Cuando su hijo esté listo para comer, su pecho estará listo para amamantar. Cuide su seno adolorido y permita que se cure dándole primero el otro seno a su hijo.
Si el dolor de su pezón es severo, puede considerar tomar un analgésico suave aproximadamente 30 minutos antes de amamantar a su hijo. Esto ayudará a aliviar cualquier dolor causado por el sangrado de los pezones. Las toallitas tibias presionadas contra el área dolorida también pueden ayudar a reducir el dolor y la hinchazón.
Las almohadillas de lactancia deben cambiarse cada vez que alimente a su hijo. Una almohadilla de lactancia húmeda puede irritar el área del pezón y causar dolor adicional. Si el dolor de su pezón es tan severo que no puede usar ropa o sostén, agregar protectores para los senos dentro de su sostén será de ayuda. Para aquellas mujeres que ya no pueden amamantar debido al sangrado de los pezones, existen otras alternativas.
Si bien es óptimo amamantar a su hijo, es posible que esto no sea posible. En el caso de que ya no pueda alimentar a su hijo, hable con su médico sobre otros métodos de alimentación. Con frecuencia, el dolor en los pezones desaparecerá después de un período de curación, lo que le permitirá alimentar a su hijo nuevamente.
No se supone que amamantar sea demasiado doloroso, aunque algunas madres primerizas pueden encontrar este proceso complicado. Los pezones sangrantes a menudo pueden ser la causa de técnicas inadecuadas de agarre y de una mala posición durante la lactancia. Trate de ajustar su posición la próxima vez que alimente a su hijo y vea si esta nueva posición marca la diferencia. Recuerde notificar a su médico sobre cualquier dolor en los senos, en caso de que su afección requiera atención médica más cercana.