¿Cómo elijo el mejor tratamiento de hipertrofia prostática benigna?

El tratamiento de la hipertrofia prostática benigna (HPB), el agrandamiento inofensivo de la glándula prostática, se basa en la gravedad de sus síntomas y su impacto en su vida diaria, así como en su salud en general. Los posibles tratamientos incluyen medicamentos, suplementos de hierbas y cambios en el estilo de vida. Se puede recomendar cirugía para agrandamiento más severo. La gravedad de los síntomas depende del grado de agrandamiento.

Los cambios en el estilo de vida son adecuados para el tratamiento de casos muy leves de HPB. También son útiles cuando se usan junto con otras opciones de tratamiento de hipertrofia prostática benigna para casos más graves. Deben evitarse las sustancias que puedan irritar la vejiga, como el alcohol y la cafeína. Los pacientes deben intentar orinar una vez cada tres horas. No se deben consumir líquidos después de la cena.

Un tratamiento común de la hipertrofia prostática benigna es la medicación. Hay varios medicamentos disponibles para tratar los diversos síntomas de la HPB. Los inhibidores de la 5-alfa reductasa encogen lentamente la próstata, lo que es más notable en pacientes con próstatas muy agrandadas. Los alfabloqueantes ayudan a relajar los músculos de la vejiga para ayudar a que la orina fluya con mayor libertad. Los anticolinérgicos aumentan la capacidad de la vejiga, por lo que la micción no es tan frecuente.

Existen varios suplementos a base de hierbas que se utilizan para el tratamiento de la hipertrofia prostática benigna. Saw palmetto es el tratamiento a base de hierbas más popular y se dice que encoge la próstata, pero los estudios no han demostrado esta afirmación. Pygeum es otro suplemento popular y se ha demostrado clínicamente que aumenta el flujo urinario. Se dice que el beta-sitosterol alivia los síntomas urinarios, pero no se ha demostrado clínicamente que lo haga.

Los pacientes con síntomas más graves pueden desear someterse a un procedimiento de consultorio mínimamente invasivo para el tratamiento de la hipertrofia prostática benigna. La terapia con láser, que se realiza introduciendo un tubo delgado a través de la uretra, es una forma rápida y eficaz de encoger la próstata. La terapia térmica con microondas se usa para hombres con síntomas menos graves y se realiza de la misma manera que la terapia con láser. La ablación con aguja utiliza una aguja que emite energía de radiofrecuencia para destruir el exceso de tejido. La resección transuretral de la próstata utiliza un instrumento afilado para raspar partes de la próstata y se recomienda para pacientes que han tenido una cirugía de próstata previa.

La prostatectomía se realiza en casos de agrandamiento extremo o síntomas muy graves. Se hace una incisión en el abdomen y se extrae toda o parte de la próstata. Esta es una operación quirúrgica importante que requiere anestesia general o espinal. La recuperación toma de varias semanas a algunos meses. Las complicaciones incluyen incontinencia urinaria, falta de eyaculación durante el orgasmo y estrechamiento de la uretra.