¿Cuáles son los usos médicos de Trifolium Repens?

Trifolium repens, una planta comúnmente conocida como trébol blanco, a veces se usa como medicina herbal. Todas las partes de Trifolium repens son comestibles y las flores, hojas o raíces se pueden preparar por separado o juntas para diferentes tratamientos médicos. En Europa, donde esta planta es originaria, este tipo de trébol se ha utilizado durante cientos de años en el tratamiento de la artritis. Una vez que la planta se introdujo en América del Norte, varias tribus nativas americanas la adoptaron como tratamiento a base de hierbas.

Aunque Trifolium repens se ha utilizado con fines medicinales durante varios siglos, en la actualidad rara vez se utiliza como tratamiento a base de hierbas. En las cantidades que se usarían con fines medicinales, la planta no es tóxica para los humanos, pero no se considera un tratamiento particularmente fuerte. No se han realizado muchos estudios científicos sobre la eficacia de esta planta para el tratamiento de cualquiera de los trastornos para los que históricamente se ha utilizado.

El uso principal de Trifolium repens en la medicina europea fue el tratamiento de la artritis. Tanto la gota como la artritis reumatoide se trataron con esta hierba, aunque cada uno de estos tipos de artritis es causado por problemas internos muy diferentes. Para aliviar el dolor de estos tipos de artritis, a los pacientes se les dio un té hecho con las flores de Trifolium repens.

Después de que la planta se introdujo en América del Norte, se usó con fines medicinales para varios propósitos diferentes. Las flores u hojas pueden convertirse en una tintura y aplicarse sobre la piel como tratamiento para lesiones menores. Los forúnculos, abrasiones y pequeños cortes pueden tratarse con esta tintura para promover la curación y prevenir infecciones. Una tintura hecha con Trifolium repens no es fuerte, aunque el alcohol en esta preparación la hace efectiva contra infecciones menores de la piel.

La medicina popular de los nativos americanos también trató afecciones de las vías respiratorias superiores, incluida la tos y los resfriados, con un té hecho con flores de Trifolium repens. Este té también se tomó para reducir la fiebre. Cuando se enfría, el té se puede rociar en los ojos para limpiarlos. Los nativos americanos usaban este tratamiento para curar irritaciones leves de los ojos.

Aparte de sus usos medicinales, también se pueden comer las flores y hojas del Trifolium repens. Estas partes de la planta se pueden poner en ensaladas crudas o secas y agregarlas a varios platos. Las flores tienen un delicado sabor floral, mientras que las hojas tienen un sabor suave que recuerda a la vainilla. Las raíces de la planta también se pueden comer pero solo si están cocidas.