Las medias anti-embolia previenen los coágulos de sangre al aplicar una presión sostenida y uniforme en las piernas. También se conocen como medias TED por una marca popular y están disponibles a través de proveedores médicos. Se deben tomar algunas precauciones al usar prendas de compresión y es recomendable hablar con un proveedor médico antes de comprar medias anti-embolia. Esto puede ayudar al paciente a determinar si son realmente necesarios y seleccionar un tamaño de calcetín y un nivel de compresión adecuados, ya que vienen en varios grados.
Estas prendas especiales están diseñadas para pacientes con movilidad limitada que pasan mucho tiempo en la cama o recostados. Estos pacientes tienen un mayor riesgo de coagulación sanguínea e hinchazón porque es difícil que la sangre y la linfa circulen por completo a través de las piernas. Las medias anti-embolia aplican presión para estimular que los líquidos suban por la pierna, con la presión más alta cerca del tobillo y la presión más baja más arriba de la pierna.
Mientras usan medias anti-embolia, los pacientes deben mantener las piernas elevadas y no pueden cruzarlas ni masajearlas, ya que esto puede interferir con la compresión y causar problemas circulatorios. También es importante evitar las arrugas y prestar atención a los signos de incomodidad que puedan indicar que las medias están demasiado apretadas, mal ajustadas o fuera de posición. La compresión alta puede potencialmente cortar la circulación en la pierna, lo que causaría complicaciones graves.
Si un proveedor médico cree que un paciente se beneficiará de las medias anti-embolia, el paciente generalmente recibe una recomendación de dos partes. El primero se refiere a la longitud de la media, desde la mitad de la pantorrilla hasta la cadera, según las particularidades del caso del paciente. En segundo lugar, se determina el nivel de compresión necesario. Los pacientes no deben recibir medias con una calificación más alta, porque pueden ser peligrosas. Una enfermera u otro profesional puede proporcionar instrucciones sobre cómo colocarse y ajustarse las medias de manera segura para que el paciente pueda estar seguro de que las usará correctamente.
En entornos hospitalarios, se pueden recomendar medias anti-embolia para pacientes que se recuperan de una cirugía y lesiones graves. Las enfermeras pueden colocar y controlar las medias del paciente. Las personas que experimentan síntomas como entumecimiento y hormigueo o dolores agudos deben informarlos, ya que podrían ser un signo de una mala reacción a las medias. También es posible ser alérgico a los componentes del producto; en este caso, el paciente puede desarrollar inflamación e irritación que provoquen picazón, enrojecimiento e hinchazón en las piernas.