Un laxante salino, también llamado fosfato de sodio, es un medicamento que se usa para tratar el estreñimiento. Es un tipo particular de laxante que está diseñado solo para el alivio rápido del estreñimiento y no debe usarse a largo plazo. Un laxante salino se clasifica como un fármaco hiperosmótico, lo que significa que actúa extrayendo el exceso de agua de los otros tejidos del cuerpo hacia los intestinos. Esta acción suaviza las heces y conduce a las deposiciones. Algunos productos pueden combinar este medicamento con otros tipos de laxantes en una combinación de medicamentos.
Este tipo de laxante está diseñado para su uso en circunstancias muy específicas, como el estreñimiento ocasional. Un médico puede administrar este tipo de laxante a un paciente que está a punto de someterse a una cirugía o un examen. También se puede usar cuando el médico requiere una muestra de heces para una prueba de diagnóstico. Los pacientes pueden tomar este tipo de laxante cuando sufren una sobredosis de drogas o una intoxicación alimentaria, porque el medicamento eliminará rápidamente estas toxinas del cuerpo.
Si el laxante salino está en forma de solución o cristales, el paciente debe mezclar la dosis prescrita con un vaso lleno de agua o jugo de frutas. De lo contrario, la píldora debe tragarse con un vaso lleno de líquido. Se pueden tomar pequeñas dosis con el estómago vacío para acelerar los resultados.
Los pacientes deben consumir un segundo vaso de agua o jugo de frutas inmediatamente después de la dosis. Se deben consumir al menos cuatro a seis vasos adicionales de líquido durante cada día que se use el medicamento. Los pacientes pueden esperar resultados en 30 minutos a tres horas.
Se deben seguir ciertas precauciones al usar un laxante a base de solución salina para tratar el estreñimiento. Nunca debe usarse durante más de una semana, ya que esto puede causar dependencia a los laxantes. Esta es una condición en la que los intestinos del paciente dejan de funcionar normalmente y se puede desarrollar estreñimiento crónico. Dado que este medicamento contiene sodio, las personas que sigan una dieta baja en sodio deben consultar a un médico antes de usarlo.
Algunos efectos secundarios pueden ocurrir con el uso de un laxante salino, que se deben informar a un médico si se vuelven severos. Los pacientes pueden experimentar náuseas, calambres estomacales y flatulencia. Los efectos secundarios más graves requieren atención médica inmediata, como diarrea persistente, cambios en la cantidad de producción de orina y sangrado rectal. En raras ocasiones, pueden ocurrir cambios de humor, espasmos musculares e hinchazón de las manos o los pies. Otros efectos secundarios graves pueden incluir convulsiones, dolor de pecho y latidos cardíacos lentos o rápidos.
Antes de usar este medicamento, los pacientes deben discutir otras condiciones médicas, medicamentos y suplementos con un médico o farmacéutico. Puede estar contraindicado su uso por personas con problemas abdominales, enfermedad cardíaca o desequilibrios minerales, así como fenilcetonuria (PKU). Las mujeres embarazadas o en período de lactancia no deben usar este medicamento sin la aprobación de un médico. Un laxante salino puede interactuar con otros medicamentos, incluidos los diuréticos.